¿Cómo evitar la ansiedad por comer a deshoras?

La ansiedad puede desencadenarse en actos como comer a deshoras sin real hambre, un comportamiento que puede llevar a problemas de salud a largo plazo.

Por: Javier Crespo

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Hay muchas ocasiones en las que comemos algo por mera rutina. Estamos aburridos, no tenemos nada que hacer, y la verdad es que disfrutamos comiendo. Te ha pasado, ¿verdad?

En la mayoría de estas ocasiones, ingerimos alimentos cuando el cuerpo realmente no lo necesita, es decir, no tenemos hambre.

Pero la verdad es que hay veces en las que ni siquiera nosotros mismos sabemos si estamos comiendo porque tenemos hambre, o es por otro motivo.

Además de comer por aburrimiento, que es algo muy típico, también comemos porque tenemos ansiedad por algo. Una forma de controlar la ansiedad a corto plazo es darnos a nosotros mismos una satisfacción momentánea, y eso lo conseguimos comiendo alimentos a deshoras que, además, no suelen ser sanos.

Por ello, en este post vamos a analizar cuando estamos comiendo porque realmente tenemos hambre, y cuando es por otro motivo.

¿Es hambre o ansiedad?

La ansiedad es un síntoma que podemos tener por razones muy diferentes. El nexo común de todas ellas es un cambio drástico en nuestra vida que hace que tengamos miedo por lo que puede pasar. Ejemplos de ello pueden ser un examen muy importante, una entrevista de trabajo, o incluso cuando estás empezando una nueva relación con una persona.

Sea cual sea el motivo, no tenemos muchas formas de controlar la ansiedad. Una de las más suculentas es comer, para darnos un placer momentáneo y olvidarnos por un momento del problema o el reto que debemos asumir. Pero, como indicamos, es algo momentáneo, que desaparece enseguida.

Por ello, es una conducta que debemos evitar a toda costa, dado que puede desencadenar en problemas para nuestra salud.

En el caso de que sea una conducta que se repita durante varios días o semanas, debemos de intentar cortarlo de raíz lo antes posible. Si no tenemos la fuerza de voluntad de hacerlo por nosotros mismos, es aconsejable acudir a la ayuda de un profesional externo que nos pueda aconsejar desde el punto de vista psicológico. Existen psicólogos online con los que puedes hablar abiertamente desde la comodidad de tu casa.

Consejos para combatir la ansiedad

No obstante, hay determinadas conductas que podemos intentar aplicar por nosotros mismos para tratar de combatir esa ansiedad. A continuación, mencionamos algunas de ellas.

Hacer ejercicio

Una buena rutina que te permitirá olvidar la ansiedad y las ganas de comer es hacer ejercicio. Si haces ejercicio de alta intensidad, generarás cierta fatiga que provocará que desaparezca tu apetito durante un rato.

Además, hacer ejercicio tiene otros beneficios psicológicos, pues ayuda a calmar nuestras emociones y nos genera un sentimiento general de satisfacción con nosotros mismos.

Otro beneficio indirecto es que nos dejará más cansados, y tendremos mayor facilidad para conciliar el sueño. ¿No puedes dormir por las noches? Haz ejercicio de alta intensidad y verás como ahora te resultará más fácil.

Tener una buena planificación de tus comidas

Otro buen hábito que puedes implementar para no tener hambre a deshoras y tener unos horarios fijos en los que comer. No importa que comas 3, 4 o 5 veces al día, lo importante es que comas siempre a las mismas horas y llenarte lo suficiente para no caer en la tentación de picar cuando no debes.

Ingerir alimentos saciantes

No sólo importante cuando comes y cuánto comes, sino también qué comes. Es importante que elijas alimentos saciantes para no picar entre horas. Algunos de estos alimentos son los frutos secos no procesados, aguacate o panes integrales. Por contra, hay alimentos que no llenan casi nada, como los alimentos con muchos azucares refinados. Te comes una palmera de chocolate y aún te dan ganas de meterte otra entre pecho y espalda.

Beber mucha agua

Cuando estamos deshidratados, nuestro cuerpo puede provocar sensación de hambre. Por ello, para asegurarnos que de verdad tenemos hambre, lo mejor es bebernos un buen vaso de agua. Si después de un tiempo aún seguimos teniendo hambre, es que era hambre de verdad.

Dormir bien

Es fundamental dormir al menos 7 horas al día para estar descansado y poder llevar nuestra vida en condiciones normales. Una persona que duerme poco, en general estará más irritada y molesta. Y ya sabemos que cuando estamos en una situación desagradable, solemos comer para colocarnos en una situación placentera, aunque solo sea durante un tiempo limitado.

Mantenerse ocupado

Quizás sea el consejo más infravalorado, pero el más efectivo de todos. Si te mantienes ocupado haciendo cosas que te gustan (o al menos no te desagradas) estarás entretenido y esa hambre emocional que tienes lo olvidarás por completo. Realiza actividades que te gusta hacer, haz ejercicio y bebe mucha agua, y tu hambre psicológica desaparecerá por completo.

Una dieta restrictiva no es la solución

Cuando pensamos en formas de controlar nuestros instintos, solemos buscar dietas que nos ayuden a bajar de peso mediante restricciones de comida.

Pero este tipo de dietas, más que ayudar, pueden ser perjudiciales. Estamos grandes periodos de tiempo sin meternos nada en la boca, y cuando llega el momento de comer no paramos hasta reventar.

La clave no está en restringirnos el acceso a la comida, sino en planificarnos bien y comer lo que nos conviene en cada momento.

El problema es que esto no es tan fácil de hacer como de decir. Quizás empezamos la primera semana muy bien, pero a medida que pasa el tiempo, nos vamos olvidando.

Un buen método para evitar caer en este problema es consultar con un experto en nutrición, que nos indique los mejores trucos y consejos para continuar con esta rutina de buena alimentación en el largo plazo. Al igual que con los psicólogos, hay nutricionistas que realizan consultas de forma online que nos pueden ayudar estemos donde estemos.

En definitiva, si quieres calmar tu ansiedad por comer, lo mejor que puedes hacer es llevar hábitos saludables y mantenerte ocupado todo el día. Come bien, bebe mucha agua, haz ejercicio, y descansa lo suficiente. No es tan complicado, ¿verdad?

Javier Crespo

Profindoor es una plataforma web en la que se ofrecen servicios de psicología y
nutrición online de forma personalizada a cada problema concreto.

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