Un nuevo estudio publicado en PLOS Computational Biology, realizado por Francesco Poli de la Universidad Radboud en Países Bajos y sus colegas, revela que las personas con rasgos autistas más pronunciados exhiben patrones de exploración distintos y altamente efectivos.
Este estudio, que involucró a 77 estudiantes universitarios, demostró que estos individuos tienden a persistir más tiempo en tareas impulsadas por la curiosidad, lo que conduce a un mejor rendimiento general.
A diferencia de los participantes con rasgos autistas menos marcados, quienes interactuaban brevemente con las tareas, aquellos con rasgos más pronunciados mostraban una exploración consistente, incluso en entornos de aprendizaje desafiantes.
Esta exploración prolongada les permitió alcanzar mejores resultados de aprendizaje. Los hallazgos sugieren la necesidad de desarrollar enfoques educativos personalizados que consideren estas estrategias únicas.
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¿Cómo se estudió la exploración?
Los investigadores utilizaron un juego de computadora como herramienta para evaluar la exploración. En este juego, los participantes debían aprender los patrones de ocultamiento de múltiples personajes para predecir su ubicación.
Simultáneamente, se midieron los niveles de rasgos autistas mediante cuestionarios de comportamiento social autoinformados y reportados por sus padres. Este enfoque doble permitió una evaluación más completa de los rasgos autistas en los participantes.
La Persistencia como Factor Clave
Los resultados mostraron una clara diferencia en los patrones de exploración según los niveles de rasgos autistas. Las personas con puntuaciones más bajas en rasgos autistas generales mostraron menos persistencia, centrándose en la exploración inicial y limitando su tiempo de interacción con las tareas.
En contraste, las personas con puntuaciones más altas en rasgos autistas fueron más persistentes, explorando durante periodos más largos, incluso cuando el aprendizaje resultaba difícil. Esta persistencia se tradujo en un mejor rendimiento en la tarea. Es decir, la exploración persistente, propia de individuos con rasgos autistas más pronunciados, resultó en un aprendizaje más efectivo.
Hacia una Pedagogía Personalizada
Este estudio destaca la importancia de reconocer que los individuos, especialmente aquellos con rasgos autistas, pueden poseer estrategias únicas para la exploración y el aprendizaje. Los autores enfatizan la necesidad de que educadores y responsables políticos diseñen entornos de aprendizaje más personalizados, adaptados a estas diferencias individuales.
Como señala Poli:
“Las personas exploran su entorno de diferentes maneras. Cuando tienen libertad para explorar como deseen, los individuos con rasgos autistas más altos en nuestro estudio mostraron una fuerte motivación para aprender, persistieron más tiempo y, a menudo, obtuvieron un mejor rendimiento”.
El Valor de la Diferencia
En resumen, la investigación revela que los rasgos autistas pueden fomentar una exploración impulsada por la curiosidad de manera efectiva. Se demuestra que la persistencia en la exploración, en lugar de la rapidez o la búsqueda de recompensas inmediatas, está relacionada con un mejor aprendizaje.
Este descubrimiento abre nuevas vías para la comprensión y el apoyo a los procesos de aprendizaje, instando a una mayor consideración de las diferencias individuales y la implementación de métodos educativos personalizados. El estudio destaca la necesidad de pasar de un enfoque de "talla única" a estrategias que valoren y aprovechen la diversidad de las estrategias de aprendizaje.
Fuentes y recursos de información
Poli, F., et al. (2024). Autistic traits foster effective curiosity-driven exploration. PLoS Computational Biology, 20(10), e1012453–e1012453. DOI: 10.1371/journal.pcbi.1012453