En la actualidad la longevidad está en constante aumento, lo que resalta la importancia del funcionamiento cognitivo en la vida de las personas mayores.
Con la edad, las personas se enfrentan inevitablemente al espectro del deterioro cognitivo y a la posibilidad inminente de la demencia. Sin embargo, no todos los ancianos experimentan el deterioro cognitivo al mismo ritmo.
Hay disparidades significativas, y un factor intrigante en el que han profundizado los investigadores es el rasgo de personalidad conocido como apertura a la experiencia.
Un reciente estudio longitudinal de cuatro años realizado en España ha desvelado pruebas convincentes que relacionan la apertura a la experiencia con la reserva cognitiva y, en última instancia, con el funcionamiento cognitivo en los adultos mayores.
Este estudio pionero, publicado en Neuropsychologia, profundiza en la compleja relación entre la apertura a la experiencia y el funcionamiento cognitivo en individuos de edad avanzada.
Los hallazgos son profundos: las personas que exhiben un mayor grado de apertura a la experiencia tienden a poseer una reserva cognitiva más sólida. Además, esta reserva cognitiva mejorada se correlaciona positivamente con un mejor funcionamiento cognitivo.
Comprender la importancia de la reserva cognitiva
Antes de adentrarnos aún más en los hallazgos del estudio, es crucial comprender el concepto de reserva cognitiva. La reserva cognitiva es un término acuñado por los investigadores para describir la resistencia y adaptabilidad del cerebro ante los cambios relacionados con la edad.
Esta adaptabilidad se logra optimizando el uso de los recursos cognitivos del cerebro. Se cree que diversas experiencias de vida, como la educación, participar en desafíos profesionales y en actividades mentalmente estimulantes, pueden fortalecer la reserva cognitiva.
Bajo la dirección de la autora del estudio, Teresa Montoliu, y sus colegas, este estudio tenía como objetivo investigar si la reserva cognitiva desempeña un papel mediador en la relación entre la apertura a la experiencia y el funcionamiento cognitivo global.
La hipótesis era que las personas abiertas a la experiencia estarían más inclinadas a participar en diversas actividades y adquirir una amplia gama de habilidades a lo largo de sus vidas.
Esta acumulación de experiencias, a su vez, fortalecería su reserva cognitiva, ofreciendo protección contra el declive cognitivo medible a medida que envejecen.
El estudio reclutó a participantes de edad avanzada de un programa diseñado para personas mayores de 55 años en la Universidad de Valencia en España. Inicialmente, el estudio incluyó a 128 participantes, pero después de cuatro años, solo quedaron 87.
Estos participantes, con edades comprendidas entre los 55 y 77 años al inicio del estudio. Todos eran hablantes nativos de español y no mostraban signos de deterioro cognitivo al inicio del estudio.
Metodología y principales hallazgos
Para recopilar datos, los participantes se sometieron a una serie de evaluaciones. Estas incluyeron una evaluación de la personalidad utilizando la versión española del NEO-Five Factor Inventory, una evaluación de la reserva cognitiva (medida por el CRQ, realizado tanto al comienzo del estudio como en el seguimiento) y una evaluación del funcionamiento cognitivo (realizado al inicio del estudio y durante el seguimiento utilizando una batería de pruebas neuropsicológicas).
Los resultados revelaron que no hubo cambios significativos en la reserva cognitiva desde el inicio hasta la conclusión del estudio. Sin embargo, se observó una estabilidad general en los niveles cognitivos en los dos puntos de evaluación, siendo la recuperación inmediata la única habilidad cognitiva que mostró un declive.
Los análisis estadísticos revelaron un patrón consistente: las personas caracterizadas por una mayor apertura a la experiencia consistentemente mostraron una reserva cognitiva superior tanto al principio como al final del estudio.
Además, aquellos con una mejor reserva cognitiva en estos períodos generalmente demostraron un funcionamiento cognitivo mejorado.
Estos hallazgos sugieren fuertemente que la reserva cognitiva desempeña un papel mediador en la relación entre la apertura a la experiencia y el funcionamiento cognitivo, lo que indica que una mayor apertura conduce a una reserva cognitiva más sólida, lo que posteriormente se traduce en un mejor rendimiento cognitivo en adultos mayores.
Implicaciones y consideraciones futuras
Este estudio subraya el papel fundamental de la reserva cognitiva como puente entre la apertura a la experiencia y la funcionalidad cognitiva. Los resultados apoyan la "hipótesis de la preservación diferencial", que sugiere que los adultos mayores que participan en actividades mentalmente estimulantes tienden a resistir con mayor eficacia el deterioro cognitivo relacionado con la edad.
En consecuencia, las intervenciones dirigidas a mejorar la calidad de vida de las personas mayores deberían incorporar elementos como la apertura y la reserva cognitiva.
Fomentar actividades que promuevan la reserva cognitiva, como leer, pintar, bailar o hacer ejercicio con regularidad, puede ser especialmente beneficioso.
Sin embargo, es esencial reconocer las limitaciones del estudio, ya que los participantes eran exclusivamente adultos mayores afiliados a una universidad, lo que probablemente constituye una muestra autoseleccionada de individuos con mejor funcionamiento cognitivo.
Por lo tanto, los resultados pueden no ser totalmente generalizables a los adultos mayores de la población en general.
Los resultados de este estudio arrojan luz sobre los mecanismos psicológicos que protegen contra el deterioro cognitivo en la vejez. A medida que nos adentramos en una era en la que el envejecimiento de la población es cada vez más frecuente, la comprensión de estos mecanismos se hace indispensable en la búsqueda de la preservación de la vitalidad cognitiva y la mejora del bienestar general de los adultos mayores.
El estudio Fue realizado por Teresa Montoliu, Mariola Zapater-Fajarí, Vanesa Hidalgo y Alicia Salvador, Quienes pertenecen al Departamento de Psicobiología de la Universidad de Valencia, además del Departamento de Psicología y Sociología de la Universidad de Zaragoza, España.
Fuentes y recursos de información
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Montoliu, T., Zapater-Fajarí, M., Hidalgo, V., & Salvador, A. (2023). Openness to experience and cognitive functioning and decline in older adults: The mediating role of cognitive reserve. Neuropsychologia, 188, 108655. DOI: 10.1016/j.neuropsychologia.2023.108655