La distancia social una huella del maltrato infantil

Las víctimas del maltrato infantil prefieren más espacio físico con personas cercanas y desconocidas, lo que sugiere un impacto significativo en su comportamiento social.

Una pieza de ajedrez negra separada de las piezas de ajedrez de peón rojas
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Un estudio internacional publicado en Translational Psychiatry ha descubierto una relación significativa entre el maltrato infantil y la preferencia por una mayor distancia física en las interacciones sociales. Esta investigación, realizada con adultos de decenas de países, es la primera en demostrar la influencia global del maltrato infantil en las preferencias de espacio personal. Los hallazgos también muestran una correlación entre estilos de apego inseguros, menor apoyo social y una mayor distancia interpersonal confortable, destacando aún más el impacto del trauma infantil en el comportamiento social.

El maltrato infantil, un problema global grave que afecta a millones de niños, incluye abuso emocional, físico y sexual, así como negligencia. Sus efectos a largo plazo en la salud mental y física están ampliamente documentados. Las personas que experimentaron maltrato infantil a menudo enfrentan dificultades en sus relaciones sociales, presentando mayor aislamiento, problemas para formar vínculos estrechos y un mayor riesgo de problemas de salud mental como ansiedad y depresión.

El maltrato infantil una herida que se extiende a las relaciones sociales

Investigaciones previas habían demostrado que el maltrato infantil puede alterar la respuesta a situaciones sociales. Los supervivientes pueden ser más sensibles a las señales sociales negativas, malinterpretar expresiones neutrales como amenazantes y sentir malestar ante la cercanía física. Sin embargo, los estudios sobre la influencia del maltrato infantil en las preferencias de espacio personal tenían un alcance limitado y se centraban principalmente en poblaciones europeas, examinando, además, principalmente las interacciones con extraños. Esto dejaba abierta la pregunta de cómo cambian las preferencias de espacio personal con amigos cercanos.

Este nuevo estudio buscaba llenar estos vacíos, explorando si los efectos del maltrato infantil en las preferencias de distancia interpersonal se extienden más allá de los extraños para incluir a los amigos. Además, los investigadores buscaron examinar estos efectos en una amplia gama de contextos culturales para determinar si se mantienen a nivel global.

"Se sabe que el maltrato infantil está relacionado con un amplio deterioro del bienestar social. Sin embargo, nuestro conocimiento sobre los factores específicos que subyacen a estos deterioros es limitado", explicó la autora del estudio, Monique C. Pfaltz de la Universidad de Mid Sweden. "En este estudio, nos interesamos por las alteraciones en el comportamiento no verbal socialmente relevante (qué distancia preferimos mantener con otras personas), ya que creemos que estas podrían contribuir a problemas en las interacciones sociales y al bienestar social".

Un acercamiento virtual a la distancia interpersonal

Para explorar el vínculo entre el maltrato infantil y las preferencias de distancia interpersonal, los investigadores reclutaron a 2.986 participantes de todo el mundo. Los participantes fueron adultos de 43 países diferentes, representando una gama diversa de antecedentes culturales y socioeconómicos. Se reclutaron a través de redes sociales, plataformas en línea y contactos personales. El estudio se realizó en línea; los participantes completaron las tareas en sus computadoras.

En primer lugar, se pidió a los participantes que completaran una tarea diseñada para medir la distancia interpersonal confortable. En esta tarea, los participantes veían una habitación virtual en su pantalla donde una figura que representaba a otra persona (ya fuera un amigo o un extraño) se acercaba a ellos. Los participantes debían presionar un botón cuando sintieran que la figura estaba lo suficientemente cerca y que cualquier acercamiento adicional les causaría incomodidad. Este método permitió a los investigadores medir la distancia a la que los participantes querían que la persona que se acercaba se detuviera, proporcionando una indicación clara de su espacio personal preferido.

Además de la tarea de distancia, los participantes completaron una serie de cuestionarios. Estas encuestas recogieron información sobre sus experiencias infantiles de maltrato utilizando el Cuestionario de Trauma Infantil (Childhood Trauma Questionnaire). Los cuestionarios también midieron la ansiedad social, la depresión, los estilos de apego (la seguridad o inseguridad de los participantes en las relaciones) y los niveles de apoyo social.

Una distancia social mayor, reflejo de un pasado doloroso

Los resultados mostraron que los participantes que informaron niveles más altos de maltrato infantil preferían mayores distancias tanto de extraños como de amigos. Esto indica que el trauma infantil impacta no solo las interacciones con personas desconocidas, sino también las relaciones con seres queridos. La relación entre el maltrato infantil y la distancia interpersonal preferida se encontró en todos los países estudiados, lo que sugiere que el impacto del trauma infantil en el comportamiento social es robusto y no está limitado por las diferencias culturales.

"Las personas con antecedentes de maltrato infantil prefieren mayores distancias sociales con amigos y extraños. Esto podría ser una consecuencia de relaciones sociales desagradables o deficientes con los cuidadores durante la infancia. Es decir, basándose en las experiencias negativas tempranas de las personas afectadas, otras personas podrían interpretarse como potencialmente peligrosas. Posiblemente, esto afecte el comportamiento interpersonal no verbal en situaciones sociales, contribuyendo a un deterioro del bienestar social".

Las personas que informaron estilos de apego inseguros (aquellas que se sienten ansiosas o evasivas en las relaciones) también tenían más probabilidades de preferir mayores distancias interpersonales. De manera similar, quienes informaron recibir menos apoyo social de personas significativas, como familiares o amigos cercanos, tendían a preferir más espacio físico con los demás. Este hallazgo concuerda con investigaciones anteriores que sugieren que las personas con apego inseguro y apoyo social limitado a menudo tienen dificultades con la intimidad y la cercanía en las relaciones.

Curiosamente, las personas con mayores niveles de ansiedad social mostraron una preferencia por distancias interpersonales más cortas, contrariamente a las expectativas de los investigadores. Esto sugiere que, en algunos casos, las personas con ansiedad social pueden sentirse más seguras manteniendo a los demás más cerca en entornos sociales, posiblemente porque estar más cerca les permite monitorear y controlar mejor las interacciones.

Los investigadores también analizaron cómo los diferentes tipos de maltrato infantil, como el abuso emocional, el abuso físico y la negligencia, afectaron la distancia interpersonal. Descubrieron que el abuso físico y la negligencia tenían el mayor impacto en las preferencias de espacio personal, mientras que el abuso emocional mostró una asociación más débil y no significativa.

Conclusión y consideraciones futuras

Como en toda investigación, existen algunas limitaciones que deben tenerse en cuenta. La investigación se realizó en línea, y las preferencias de espacio personal se midieron utilizando una tarea virtual. Si bien este método ha sido validado en estudios anteriores, no replica perfectamente las interacciones sociales del mundo real, donde factores como el lenguaje corporal y las expresiones emocionales también juegan un papel importante.

A pesar de estas limitaciones, el estudio arroja luz sobre la compleja relación entre el maltrato infantil y el comportamiento social, destacando la importancia de considerar las experiencias tempranas a la hora de comprender las dificultades interpersonales en la edad adulta.

Fuentes y recursos de información

Haim-Nachum, S., Sopp, M.R., Lüönd, A.M. et al. (2024). Childhood maltreatment is linked to larger preferred interpersonal distances towards friends and strangers across the globe. Translational Psychiatry. 14, 339. DOI: 10.1038/s41398-024-02980-2