¿Deseas fortalecer la felicidad en tu relación? Una investigación de Olivia Breedin y colaboradores, publicada en Social Psychological and Personality Science, sugiere que el sexo impulsa la satisfacción en la relación, perdurando mucho más allá del acto en sí.
Los científicos descubrieron que el "resplandor" positivo del sexo persiste al menos 24 horas, siendo especialmente potente cuando el acto es mutuo o iniciado por un miembro de la pareja. El rechazo sexual, desafortunadamente, puede generar un efecto negativo durante varios días.
Estudios anteriores han demostrado que la satisfacción sexual no solo aumenta la alegría diaria en una relación, sino que también contribuye a su salud a lo largo de meses e incluso años. Dados los beneficios bien documentados del sexo satisfactorio, resulta sorprendente que la mayoría de las parejas en relaciones a largo plazo tengan actividad sexual con relativa poca frecuencia, generalmente una o dos veces por semana.
Esta baja frecuencia plantea una pregunta interesante: ¿cómo puede el sexo tener un impacto tan profundo y duradero en una relación si no es una práctica diaria? Esta observación sugiere que los actos individuales de intimidad sexual podrían tener efectos psicológicos que se extienden mucho más allá del momento inmediato, influyendo significativamente en el bienestar general de la relación.
El fenómeno del "resplandor sexual"
Para explorar esta idea, los investigadores buscaron comprender mejor el fenómeno del "resplandor sexual", esa sensación persistente de satisfacción después de la actividad sexual. Trabajos previos (Dobson et al., 2020) en este campo indicaron que la satisfacción podría permanecer elevada hasta dos días después del sexo. Sin embargo, una investigación de Breedin sugirió que este resplandor podría durar incluso más, potencialmente hasta cinco días, y que podría verse influenciado por factores como quién inició el encuentro y si hubo rechazo de por medio.
Estos hallazgos resaltaron la naturaleza compleja del resplandor y plantearon interrogantes importantes sobre los roles de la iniciativa y el rechazo. El objetivo de esta investigación fue obtener una comprensión más completa del resplandor sexual, basándose en estos hallazgos previos. Además de examinar si el sexo fue iniciado por uno mismo o por la pareja, los investigadores también consideraron el impacto del acto que fue iniciado mutuamente por ambos.
Olivia Breedin, candidata doctoral en la Universidad Estatal de Florida, explicó:
"Estoy muy interesada en las perspectivas evolutivas sobre nuestro comportamiento, especialmente en lo que se refiere a nuestras relaciones románticas. Este fenómeno, el resplandor, nos ayuda a comprender una función importante del sexo. Además de la reproducción, el sexo también nos ayuda a sentirnos unidos a nuestras parejas románticas, a pesar de ocurrir con menos frecuencia que otros comportamientos de vinculación, como expresar amor y afecto".
"También creo que es importante replicar los hallazgos en nuestro campo, esto ayuda a generar confianza en la investigación psicológica. Por lo tanto, me gusta que hayamos replicado el hallazgo pionero de mi asesora, la Dra. Andrea Meltzer (2017), sobre el resplandor, e incluimos esos datos, así como nuestros datos actuales y los de otra replicación reciente para realizar análisis integradores de datos del efecto del resplandor sexual".
Los investigadores realizaron dos estudios relacionados utilizando un enfoque de registro diario. Reclutaron un total de 576 personas a través de una plataforma en línea llamada Prolific. Los participantes del primer estudio eran personas casadas, mientras que los del segundo estudio mantenían relaciones de pareja.
Al comienzo del estudio, completaron una encuesta inicial que recopiló información sobre sus datos demográficos, su estilo de apego en las relaciones (específicamente, qué tan ansiosos y evitativos eran), su nivel de deseo y con qué frecuencia deseaban tener sexo. Luego, cada noche durante 12 o 14 días, los participantes informaron si habían tenido alguna forma de relaciones con su pareja, además calificaron su satisfacción sexual y la satisfacción general con su relación para ese día.
Iniciativa sexual y la experiencia del rechazo
Además, en los días en que hubo sexo, los participantes indicaron quién inició la actividad sexual en una escala del "100% yo" al "100% mi pareja". Solo en el primer estudio, en los días en que no hubo relaciones, los participantes informaron quién fue responsable de la decisión de no tener actividad, utilizando la misma escala. Esto permitió a los investigadores identificar casos de rechazo. Además de estas preguntas, los participantes calificaron diariamente su satisfacción con su vida sexual y con su relación en general.
El equipo de investigación empleó técnicas estadísticas que consideraron las mediciones repetidas de cada participante a lo largo del estudio. Examinaron cómo la satisfacción en un día determinado se relacionaba con si había habido relaciones ese día y en días anteriores. En otras palabras, analizaron el aumento inmediato de satisfacción cuando se tenía sexo, así como el "resplandor" persistente que podía continuar en los días siguientes. Los investigadores también controlaron otros factores que podrían influir en estos sentimientos, como los rasgos de personalidad, la autoestima y los síntomas depresivos, asegurándose de que los efectos que observaban estuvieran realmente ligados a la experiencia sexual en sí.
El resplandor positivo y el impacto del rechazo
Los resultados confirmaron que tener sexo en un día determinado se asociaba con una mayor satisfacción en ese mismo día. De manera más interesante, el estudio reveló que los efectos positivos de un encuentro no desaparecían de inmediato. Cuando los investigadores examinaron los datos de un día después, encontraron un aumento medible en la satisfacción sexual en comparación con los días en que no hubo relaciones. Este resplandor de un día fue constante en los dos estudios y se mantuvo incluso teniendo en cuenta otros factores personales y de la relación. Los investigadores extendieron su análisis para observar las asociaciones hasta siete días después del sexo, pero el efecto más fiable y robusto se observó durante el día inmediatamente posterior al encuentro.
Cuando el sexo era iniciado por la pareja o cuando ambos miembros de la pareja decidían mutuamente tener relaciones, el resplandor positivo era generalmente más fuerte que cuando el encuentro era iniciado únicamente por la persona que informaba. Esto sugiere que cuando el interés de la pareja se comunica claramente, el aumento resultante en la satisfacción puede ser más pronunciado. Por otro lado, las relaciones por iniciativa propia produjeron un resplandor algo más débil, aunque la diferencia fue modesta.
Además de los encuentros positivos, los investigadores también examinaron los efectos del rechazo. En los días en que un participante rechazaba el acercamiento de su pareja o se sentía rechazado, la satisfacción sexual era menor. Estas experiencias negativas no solo afectaron la satisfacción en el día en que ocurrieron, sino que los efectos negativos persistieron hasta por tres días después.
Sin embargo, cuando los investigadores combinaron sus datos con los resultados de estudios anteriores en un mini-metaanálisis, el panorama general para el rechazo fue menos claro. Si bien los nuevos datos sugirieron que el rechazo puede tener efectos negativos persistentes, los análisis combinados indicaron que el rechazo sexual no produjo de manera confiable efectos posteriores duraderos en todas las muestras. Esta diferencia destaca la posibilidad de que el impacto del rechazo pueda depender del contexto o de la dinámica específica de la relación.
El Resplandor Sexual y la Satisfacción en la Relación
Otro hallazgo importante fue la relación entre el resplandor de la satisfacción y la satisfacción en la relación. Tanto en los análisis individuales como en los datos combinados de estudios anteriores, un resplandor más fuerte se asoció con una mayor satisfacción en la relación al día siguiente. Esto sugiere que el aumento de sentimientos positivos después de las relaciones puede extenderse a la visión general que tiene una persona de su relación. En otras palabras, cuando un encuentro deja a uno sintiéndose bien, esta positividad puede ayudar a mejorar la calidad general de la relación, incluso si el sexo ocurre con relativa poca frecuencia.
Breedin afirmó:
"Los actos discretos tienen implicaciones duraderas. Tener relaciones se asocia con sentimientos elevados de satisfacción durante al menos un día, y tal vez incluso más para algunas personas. Esto puede ser especialmente cierto cuando este sexo comunica el interés de su pareja, es decir, es iniciado por ella o es mutuamente iniciado. Por otro lado, ser rechazado sexualmente puede estar asociado con la disminución de los sentimientos de satisfacción durante algunos días".
Los investigadores también estaban interesados en saber si la fuerza del resplandor dependía de la importancia que una persona les da a las relaciones. Analizaron factores como el sexo biológico, la ansiedad por el apego, la intensidad del deseo y la frecuencia con la que una persona desearía tener relaciones sexuales. Contrariamente a lo que cabría esperar, los datos mostraron poca evidencia de que estas diferencias individuales tuvieran una influencia significativa en la duración o la fuerza del resplandor.
"Me sorprendió que ninguna de las variables asociadas con la importancia de llas relaciones: sexo biológico (masculino o femenino), ansiedad por el apego, deseo o frecuencia deseada, moderara el efecto del resplandor", dijo Breedin. "Las personas que tenían valores más altos o más bajos en estas variables, o los hombres, no tenían una fuerza diferente de resplandor sexual".
Como todos los estudios, esta investigación viene con algunas limitaciones. Una limitación es que los participantes informaron sobre sus experiencias una vez al día por la noche. Debido a esto, no se identificó el momento exacto en que ocurrió el sexo, lo que deja cierta incertidumbre sobre cuánto tiempo después del encuentro dura realmente el resplandor.
Breedin agregó:
"Sería interesante obtener estimaciones más precisas de la duración del resplandor sexual en el futuro, tal vez utilizando una metodología como las evaluaciones ecológicas momentáneas",
De cara al futuro, el equipo de investigación planea explorar los efectos persistentes de otros tipos de comportamientos en la relación. La idea es examinar si otras interacciones significativas entre las parejas, como compartir momentos afectuosos, participar en conversaciones de apoyo o incluso disfrutar de una comida compartida, también podrían producir beneficios duraderos que se extiendan a la satisfacción general de la relación.
"Me gusta la idea de examinar diferentes tipos de 'resplandor' o examinar los efectos duraderos de otros comportamientos de la relación", dijo Breedin. "También creo que sería interesante seguir explorando la universalidad del resplandor, para averiguar si existen otras diferencias individuales que influyen en la fuerza del resplandor sexual".
Fuentes y recursos de información
- Breedin, O., Meltzer, A., Turner, J., Hicks, L., French, J., Altgelt, E., & McNulty, J. (2025). Sexual Afterglow: How Long Does It Last and Does It Vary by the Relative Importance of Sex, Who Initiates It, or Who Rejects It?. Social Psychological and Personality Science. DOI: 10.1177/19485506241312962
- Dobson, K., Zhu, J., Balzarini, R. N., & Campbell, L. (2020). Responses to Sexual Advances and Satisfaction in Romantic Relationships: Is Yes Good and No Bad? Social Psychological and Personality Science, 11(6), 801-811. DOI: 10.1177/1948550619888884
- Meltzer, A., Makhanova, A., Hicks, L., French, J., McNulty, J., & Bradbury, T. (2017). Quantifying the Sexual Afterglow: The Lingering Benefits of Sex and Their Implications for Pair-Bonded Relationships. Psychological Science, 28, (5), 587-598. DOI: 10.1177/0956797617691361