Un nuevo estudio publicado en Academic Pediatrics revela una preocupante realidad: la mayoría de los adolescentes estadounidenses, incluyendo un 63.8% menores de 13 años, utilizan las redes sociales a pesar de las restricciones de edad. Este fenómeno, con TikTok a la cabeza como plataforma más popular, muestra signos de adicción en muchos jóvenes, con un 6.3% incluso manteniendo cuentas secretas ocultas a sus padres. La investigación resalta la necesidad urgente de abordar este problema, dada la potencial influencia negativa en el desarrollo psicológico y el bienestar de los adolescentes.
El desafío de las restricciones de edad y la proliferación de cuentas secretas
Las plataformas de redes sociales establecen una edad mínima de 13 años para cumplir con la Ley de Protección de la Privacidad de los Niños en Línea (COPPA), diseñada para proteger a los jóvenes de contenido dañino y la explotación de datos. Sin embargo, muchos niños eluden estas restricciones de edad, generando inquietud sobre su exposición a material inapropiado, acoso en línea y comportamientos adictivos. Estudios previos han vinculado el uso de redes sociales en adolescentes con problemas de sueño, desafíos en su salud mental, y la exposición a comportamientos de riesgo, como el consumo de sustancias.
Este estudio, liderado por el profesor Jason Nagata de la Universidad de California, San Francisco, busca ofrecer un análisis actualizado y específico sobre el uso de redes sociales entre menores, particularmente considerando el rápido crecimiento de plataformas como TikTok, altamente atractivas para los jóvenes.
El objetivo principal fue identificar la prevalencia de este uso, sus patrones y las diferencias según la edad y el género. El profesor Nagata destaca la falta de investigaciones con revisión paritaria centradas en el uso de redes sociales entre adolescentes menores de edad en Estados Unidos.
Un análisis a gran escala del comportamiento en redes sociales
La investigación se basó en datos del Estudio del Desarrollo Cognitivo del Cerebro Adolescente (ABCD), un proyecto de investigación multisitio que monitorea el desarrollo y la salud de más de 11,000 niños en Estados Unidos. Este estudio emplea una muestra representativa, garantizando la participación de personas de diversos orígenes raciales, socioeconómicos y geográficos. Para este análisis, se enfocaron en un subconjunto de 10,092 participantes de entre 11 y 15 años, examinando sus hábitos en redes sociales durante la tercera oleada de recolección de datos (2019-2021).
Los participantes completaron encuestas detalladas sobre su uso de redes sociales, que incluían preguntas sobre preferencias de plataforma, frecuencia de uso y si mantenían cuentas secretas ocultas a sus padres. Para evaluar los comportamientos problemáticos asociados con las redes sociales, se utilizó el Social Media Addiction Questionnaire, una herramienta validada adaptada para medir aspectos como el tiempo excesivo en línea, la dificultad para reducir el uso y la dependencia emocional de las redes sociales. Las respuestas se recopilaron a través de cuestionarios digitales administrados directamente a los participantes.
TikTok como la plataforma dominante y el preocupante aumento de cuentas secretas
Los investigadores encontraron que el 69.5% de los adolescentes en la muestra tenían al menos una cuenta de redes sociales, a pesar de que la mayoría de las plataformas requieren que los usuarios tengan 13 años o más. Entre los niños menores de 13 años, el 63.8% reportó tener al menos una cuenta, siendo TikTok la plataforma más popular en este grupo de edad. Específicamente, el 68.2% de los usuarios menores de 13 años reportaron usar TikTok, seguido de YouTube (62.9%), Instagram (57.3%) y Snapchat (55.2%).
Nagata no se sorprendió por la alta prevalencia del uso de redes sociales entre menores de edad. Comentó que actualmente hay una falta de verificación de edad robusta en la mayoría de las plataformas de redes sociales. Es fácil para los niños ingresar una fecha de nacimiento mayor para acceder a las cuentas de redes sociales. Los hallazgos mostraron que muchos niños usaban varias plataformas, con usuarios menores de 13 años manteniendo un promedio de 3.38 cuentas. Además, el 6.3% de todos los encuestados admitieron tener cuentas secretas ocultas a sus padres. Esta tendencia fue más común entre los adolescentes mayores, pero aún notable entre los participantes más jóvenes.
Diferencias de género y la prevalencia de comportamientos problemáticos
Se observaron diferencias de género significativas. Las niñas tenían más probabilidades de usar plataformas como TikTok, Snapchat y Pinterest, mientras que los niños reportaron un mayor uso de YouTube y Reddit. Las niñas también tenían más probabilidades de mostrar signos de uso problemático de las redes sociales, como dedicar tiempo significativo a las plataformas y sentirse emocionalmente dependientes de ellas.
Los comportamientos problemáticos estaban generalizados entre los usuarios de redes sociales. Aproximadamente el 25% de los participantes reportaron pensar regularmente en las redes sociales o usarlas como escape emocional. Otros tuvieron dificultades para limitar su uso, y algunos reconocieron que interfería con sus estudios. A pesar de estas preocupaciones, el estudio destaca que el uso de las redes sociales por parte de los adolescentes menores es a menudo sin supervisión, con una parte significativa de la actividad que ocurre en cuentas secretas u ocultas.
El riesgo de la combinación de desarrollo adolescente y algoritmos atractivos
Nagata explica que los adolescentes se encuentran en un período de grandes cambios en su desarrollo, incluyendo la pubertad, las preocupaciones sobre la imagen corporal y un enfoque más intenso en las relaciones con sus pares. Plataformas como TikTok, YouTube e Instagram utilizan algoritmos poderosos para entregar contenido altamente atractivo, visual e interactivo, características que se alinean estrechamente con las necesidades e intereses de desarrollo de este grupo de edad.
El estudio encontró que estos adolescentes eran susceptibles a la adicción a las redes sociales, incluyendo la incapacidad de dejar de usarlas a pesar de intentarlo, síntomas de abstinencia, tolerancia, conflictos y recaídas. Un 25% reportó pasar mucho tiempo pensando en las aplicaciones de redes sociales, otro 25% reportó usarlas para olvidar sus problemas y un 17% intentó usarlas menos pero no pudo. Además, un 11% reportó que el uso de redes sociales tuvo un efecto negativo en su rendimiento escolar.
El estudio también observó que el uso de las redes sociales aumentó durante la pandemia de COVID-19, reflejando la mayor dependencia de la comunicación digital durante un período de distanciamiento físico. Este contexto puede haber amplificado los hallazgos, ya que los adolescentes recurrieron a las redes sociales para la conexión social durante el aislamiento prolongado. Sin embargo, algunos participantes podrían haber subestimado el uso de cuentas secretas o comportamientos problemáticos.
Nagata concluye señalando que varios estados han promulgado leyes para aumentar los requisitos de edad mínima, implementar medidas de verificación de edad más sólidas y exigir el consentimiento de los padres para que los menores accedan a las redes sociales. El estudio de los impactos de estas políticas será crucial para comprender su eficacia y posibles consecuencias.
Fuentes y recursos de información
Nagata, J. M., et al. (2025). Prevalence and Patterns of Social Media Use in Early Adolescents. Academic Pediatrics, 102784–102784. DOI: 10.1016/j.acap.2025.102784