La alta prevalencia de ginefilia implícita en mujeres

Un nuevo estudio revela que las mujeres pueden tener una atracción inconsciente hacia otras mujeres sin necesariamente expresar esto explícitamente.

Por: Redacción

La alta prevalencia de ginefilia implícita en mujeres
Imagen de © Depositphotos.

Recientes investigaciones han revelado un hallazgo sorprendente: la mayoría de las mujeres muestran una atracción inconsciente hacia otras mujeres, incluso cuando solo un pequeño porcentaje se identifica como no heterosexual. Este descubrimiento sugiere una mayor fluidez en la atracción sexual femenina de lo que indican las medidas de autoinforme tradicionales. Un nuevo estudio publicado en The Journal of Sexual Medicine profundiza en este tema, revelando una notable discrepancia entre las medidas implícitas y explícitas de ginefilia (la preferencia sexual por las mujeres).

Mientras que solo un pequeño porcentaje de las participantes se identificó explícitamente como no heterosexual, las medidas implícitas revelaron que una mayoría de las mujeres exhibían atracción ginefílica. Esto sugiere que muchas mujeres experimentan atracción hacia otras mujeres sin necesariamente involucrarse o desear encuentros sexuales.

El paradoja darwiniana de la homosexualidad y la selección antagónica por sexo

La profesora Andrea S. Camperio Ciani, experta en psicología evolutiva, genética del comportamiento y neurociencia de la Universidad de Padua, lleva más de 25 años estudiando la paradoja darwiniana de la homosexualidad. Esta paradoja surge de una pregunta fundamental en biología evolutiva: si el éxito reproductivo impulsa la selección natural, ¿cómo pueden persistir a través de las generaciones rasgos que aparentemente reducen la reproducción, como la atracción exclusiva por el mismo sexo?

Teóricamente, los individuos que no mantienen relaciones heterosexuales o tienen menos descendencia debido a su orientación transmitirían menos genes, llevando a la disminución eventual de tales rasgos en la población.

Sin embargo, la homosexualidad persiste como un aspecto estable y duradero de la variación humana, observada consistentemente en diversas culturas e incluso en otras especies. Esta aparente contradicción sugiere que deben existir factores que permitan la persistencia de estos rasgos dentro de un marco evolutivo.

A través de sus investigaciones, la profesora Camperio Ciani ha encontrado evidencia de una influencia genética parcial en la homosexualidad, mantenida mediante un mecanismo de selección antagónica por sexo, resolviendo así la antigua paradoja darwiniana de la transmisión genética de la homosexualidad. Este mecanismo, según explica, promueve la homosexualidad masculina en algunos hombres, mientras que mejora significativamente la fecundidad en sus parientes femeninas maternas.

Selección antagónica por sexo y el estudio de la ginefilia

Este fenómeno, la selección antagónica por sexo, sugiere que los genes asociados con la atracción por el mismo sexo en un sexo pueden conferir beneficios reproductivos al sexo opuesto. En términos prácticos, las predisposiciones genéticas vinculadas a la homosexualidad pueden aumentar la fertilidad de los familiares, incrementando así el éxito reproductivo general de la familia.

Este tipo de selección familiar permite que estos genes persistan a pesar de su aparente desventaja para la reproducción individual. En el caso de la homosexualidad femenina, esta selección parece aumentar la fecundidad en todo el pedigrí familiar.

Basándose en estos hallazgos, la profesora Camperio Ciani planteó la hipótesis de que la androfilia (preferencia y excitación sexual por imágenes masculinas en lugar de femeninas) podría ser un prerrequisito genético necesario, aunque no suficiente, para la homosexualidad masculina.

Un estudio reciente de su equipo confirmó notablemente esta hipótesis. A partir de estos resultados, dirigieron su atención a la ginefilia en mujeres para explorar si un mecanismo similar podría actuar como prerrequisito genético para la no heterosexualidad en ellas.

Para investigar si la atracción por el mismo sexo en las mujeres refleja predisposiciones biológicas, construcciones sociales o una interacción de ambas, los investigadores distinguieron entre medidas implícitas (inconscientes) y explícitas (autoinformadas) de la atracción. Se reclutó a 555 mujeres de 18 a 65 años a través de una plataforma en línea, asegurando una muestra diversa. Después de descartar datos inconsistentes o poco fiables, el análisis final incluyó 491 participantes.

La metodología incluyó tres tareas principales: un cuestionario biográfico para recopilar datos demográficos (edad, educación, ubicación geográfica); dos pruebas de asociación implícita (IATs): la IAT autobiográfica (A-IAT) para verificar el género de las participantes y la IAT de preferencia sexual (SP-IAT) para evaluar las preferencias sexuales implícitas examinando las asociaciones automáticas entre rasgos masculinos y femeninos y conceptos de atractivo o repulsión sexual; y, finalmente, un autoinforme de orientación sexual utilizando la Escala de Kinsey, que mide las preferencias sexuales autoidentificadas en un continuo desde heterosexual exclusivamente hasta homosexual exclusivamente.

Una gran discrepancia entre lo implícito y lo explícito

Los resultados mostraron una discrepancia significativa entre las medidas implícitas y explícitas de la orientación sexual. En la Escala de Kinsey, la mayoría de las participantes (80.4%) se identificaron como heterosexuales, mientras que el 14.9% se identificó como bisexuales y el 4.7% como homosexuales. Sin embargo, la SP-IAT indicó que el 67.8% de las participantes exhibían preferencias ginefílicas implícitas, con solo el 5.9% mostrando preferencias andrófilas implícitas.

Sorprendentemente, se observó ginefilia implícita incluso entre las participantes que se identificaron explícitamente como heterosexuales, sugiriendo que las medidas implícitas pueden captar aspectos de la preferencia sexual que no se reflejan en los datos autoinformados.

Análisis posteriores exploraron si la ginefilia implícita podría reflejar una apreciación de la belleza estética femenina en lugar de la atracción sexual. Al calificar imágenes de hombres y mujeres en cuanto a atractivo estético y potencial como parejas sexuales, las participantes calificaron a las mujeres más alto en atractivo estético, pero a los hombres más alto como potenciales parejas sexuales.

Este patrón sugiere que las medidas implícitas de ginefilia pueden captar dimensiones más amplias de la atracción más allá del interés sexual. Los investigadores destacan la alta prevalencia mundial de ginefilia en mujeres, sugiriendo una posible superposición entre belleza estética y belleza erótica en las mujeres.

En contraste, la ginefilia en hombres está predominantemente asociada con la atracción heterosexual, mientras que la androfilia es relativamente rara. Esto sugiere que, en los humanos, la ginefilia puede ser la norma, pero a diferencia de la androfilia en los hombres, no predice de forma fiable la homosexualidad en las mujeres, reflejando una apreciación más amplia de la belleza femenina.

A pesar de sus fortalezas, el estudio presenta limitaciones. La muestra, aunque geográficamente diversa, se inclinó hacia participantes jóvenes y con alta educación, limitando la generalización de los resultados. La dependencia en las pruebas de asociación implícita, que han sido objeto de críticas, también requiere precaución.

Los investigadores sugieren varias vías para futuras exploraciones: examinar los factores biológicos y culturales que influyen en la desconexión entre preferencias implícitas y orientaciones explícitas; investigar cómo las medidas implícitas evolucionan con el tiempo o varían en diferentes etapas de la vida; y explorar cómo la ginefilia implícita se relaciona con los comportamientos sexuales reales para profundizar en la compleja interacción entre atracción, identidad y contexto social.

El objetivo a largo plazo es profundizar en la comprensión de los mecanismos biológicos, genéticos y sociales que subyacen a la orientación y las preferencias sexuales, explorando cómo las preferencias sexuales implícitas interactúan con los factores culturales y ambientales para dar forma a las orientaciones y comportamientos explícitos.

Más allá de la ciencia, la justicia social

La profesora Camperio Ciani destaca las implicaciones en el mundo real de la investigación sobre la homosexualidad, promoviendo una mayor comprensión, aceptación e inclusión de la diversidad sexual. La evidencia de influencias genéticas y biológicas en la homosexualidad se ha citado en decisiones judiciales, como la despenalización de la homosexualidad en la India, demostrando cómo los hallazgos científicos pueden apoyar directamente la justicia social y el cambio legislativo.

La profesora Camperio Ciani se muestra orgullosa del impacto real de su trabajo anterior sobre las influencias genéticas de la homosexualidad, citado en la histórica decisión de 2018 de la Corte Suprema de la India para despenalizar la homosexualidad. Esta decisión anuló una ley que anteriormente condenaba a individuos hasta a 10 años de prisión, otorgando nueva libertad, inclusión y derechos civiles a un estimado de 60 a 100 millones de individuos homosexuales en el subcontinente indio. Este tipo de resultados demuestran cómo la investigación científica puede contribuir al progreso social y a la igualdad.

Fuentes y recursos de información

Camperio, A. S., & Daiana Colledani. (2024). Worldwide study reveals fluid sexual preferences in females and no association between gynephilia and non-heterosexuality. The Journal of Sexual Medicine. DOI: 10.1093/jsxmed/qdae162


Equipo editorial y de curación de contenidos de Actualidad en Psicología