El Trastorno Bipolar (TB) o Trastorno Maniaco- Depresivo es una enfermedad mental vinculada a la regulación del estado de ánimo y constituye la sexta causa de discapacidad afectando a diferentes ámbitos de la vida de la persona, como es el ámbito cotidiano, profesional y social. El Trastorno Bipolar (TB) puede aparecer a lo largo de la vida de la persona aunque se estima más frecuente entre los 15 y los 25 años de edad con una prevalencia entre el 0,5 y el 1,6% en la población. Presenta un carácter recurrente y grave, en donde predominan oscilaciones en el estado de ánimo con distintas fases, estas fases son:
- Fase de manía
- Hipomanía
- Mixtas
Estas fases serán explicadas posteriormente. El curso de este trastorno es muy variable ya que las personas que sufren un episodio de manía tienen grandes probabilidades de presentar un nuevo episodio afectivo.
Fases y síntomas:
Los síntomas que se presentan en el Trastorno Bipolar (TB) se pueden dividir o agrupar en cuatro tipos de fases o episodios, los cuales son: episodio maníaco, episodio hipomaníaco, episodio depresivo mayor y episodio mixto.
Episodio Maníaco:
Este episodio comienza con un sentimiento placentero de energía, euforia, creatividad y desinhibición en las relaciones sociales que lleva al descontrol. Pero existen algunas dificultades en el funcionamiento de la persona, las cuales son:
- Planes irrealizables.
- Gastos excesivos de dinero.
- Hiperactividad.
- Mantener pensamientos apresurados, descontrolados y desordenados.
- Problemas de atención.
- Sensación de poder e ideas de grandeza.
- La persona no necesita dormir muchas horas pero presenta gran energía.
- La persona habla excesivamente rápido impidiendo, en algunos casos, mantener una conversación con ella.
- Conductas descontroladas sin pararse a pensar en las posibles consecuencias.
Si los síntomas descritos anteriormente se presentan más de una semana podemos decir que la persona presenta un episodio maníaco.
Episodio Hipomaníaco:
Este episodio se caracteriza por los síntomas del episodio de manía ya descritos pero con una repercusión menor, ya que son menos graves. Aunque la hipomanía al no tener un carácter estable puede derivar en fase de manía, depresión o fase mixta. En esta fase nunca se van a observar síntomas psicóticos. Los síntomas que se observan en esta fase son:
- Exageración de las propias capacidades.
- Aumento de la autoestima y relaciones sociales.
- Optimismo exagerado.
- Cambios bruscos e inesperados de estado de ánimo.
- Expresarse en voz alta no permitiendo que se les interrumpa.
- Aumento de la emotividad y del interés por el sexo.
Episodio Depresivo:
Al contrario que en los dos episodios anteriores, este episodio se caracteriza por sentimientos de melancolía, tristeza y falta de interés por actividades que antes generaban satisfacción, incluyendo en casos severos alucinaciones o delirios. Los síntomas que podemos observar en esta fase deben durar al menos dos semanas, estos síntomas son:
- Molestias físicas.
- Ansiedad
- Insomnio o excesivo sueño.
- Pérdida de apetito o excesiva hambre.
- Dificultad en la toma de decisiones.
- Sentirse enlentecimiento o agitación.
- Baja autoestima y culpa.
- Cansancio.
- Apatía.
- Tendencia suicida.
Episodio Mixto:
Este episodio se caracteriza por un compendio entre el episodio de manía y depresión, por lo que resulta una mayor dificultad para la persona que la sufre. La persona se puede mostrar excitada pero en vez de tener sentimientos de euforia muestran irritabilidad. En relación a su aparición, es frecuente que la fase mixta aparezca después de un episodio de manía o en la transición de una fase de manía a una fase depresiva aunque se pueden dar episodios de forma aislada.
- Cambios de humor.
- Inquietud.
- Alucinaciones.
- Problemas para conciliar el sueño.
- Falta de motivación.
- Ideas delirantes y negativas.
- Aceleración del pensamiento
Episodio de Remisión:
La fase de remisión o fase de eutimia es una fase en la que no se observan síntomas de este trastorno, por lo que la persona experimenta normalidad en su estado de ánimo tras haber sufrido una crisis. No obstante, se debe de observar a la persona pues los síntomas pueden volver en cualquier momento.
Actualmente, el Trastorno Bipolar (TB) no es curable en su totalidad aunque la persona puede mantener los síntomas a raya mediante la medicación y la terapia psicológica por lo que la persona que lo sufre puede llevar una vida normal.