Las personas que experimentan soledad subestiman el cariño que sus seres queridos les tienen, lo que daña las relaciones y refuerza su soledad, según una investigación publicada en el Journal of Personality & Social Psychology.
La soledad, definida como la angustia derivada de una percepción de falta de calidad en las conexiones sociales, ha demostrado tener un profundo impacto en la salud psicológica, emocional y física. Investigaciones previas sugieren que la soledad fomenta una mayor sensibilidad a las amenazas sociales y sesgos negativos en la percepción social.
Edward P. Lemay Jr. y sus colegas se propusieron investigar cómo estos sesgos influyen en las percepciones dentro de las relaciones cercanas —parejas románticas, amistades y relaciones familiares— y cómo tales percepciones erróneas podrían explicar la naturaleza cíclica y persistente de la soledad.
Los autores plantearon la hipótesis de que las personas solitarias albergan sesgos negativos sobre la consideración, el cariño y la capacidad de respuesta de sus parejas. Estos sesgos podrían reducir la satisfacción de la relación, la intimidad y los comportamientos de apoyo, exacerbando la soledad con el tiempo.
El estudio se llevó a cabo en tres fases:
- Estudio 1: 255 estudiantes universitarios identificaron a tres parejas en relaciones cercanas, incluyendo familiares, amigos y parejas románticas. Se invitó a estas personas a evaluar la consideración y el cariño que sentían por el participante. Los participantes completaron una serie de medidas de autoinforme, incluyendo la Escala de Soledad de UCLA, la Escala de Autoestima de Rosenberg, y cuestionarios diseñados para medir sus percepciones de la consideración, la capacidad de respuesta y la motivación comunal de cada pareja.
- Estudio 2: Se reclutaron 236 parejas románticas que completaron medidas similares de autoinforme. Además de sus evaluaciones, cada pareja nominó a dos amigos que conocían su relación para proporcionar evaluaciones independientes de la consideración y el cariño de cada participante por su pareja. Este estudio también incorporó un componente de registro diario durante dos semanas, donde los participantes anotaron sus sentimientos de soledad, sus percepciones de la consideración y el cariño de su pareja y la dinámica de la relación.
- Estudio 3: Se hizo seguimiento a 211 parejas románticas durante dos semanas utilizando encuestas diarias, informes de la pareja y observaciones conductuales. Los participantes informaron sobre su soledad y sus percepciones del cuidado de su pareja, mientras que las parejas proporcionaron sus propias evaluaciones. Observadores capacitados analizaron las interacciones grabadas para medir la capacidad de respuesta real de la pareja.
Los hallazgos de los tres estudios demostraron consistentemente que la soledad estaba relacionada con un sesgo negativo significativo y generalizado en la forma en que los individuos percibían la consideración y el cariño de sus parejas en relaciones cercanas.
En el Estudio 1, la soledad se asoció con la percepción de que los familiares, amigos y parejas románticas eran menos admiradores y cariñosos. Estas percepciones tenían un sesgo negativo, ya que no estaban respaldadas por la consideración y el cariño informados por la pareja. Las personas solitarias subestimaron cuánto les valoraban sus seres queridos, y este sesgo se vinculó a una menor satisfacción de la relación, compromiso y disposición a brindar apoyo. El efecto de la soledad en estos resultados fue mediado por la consideración y el cariño percibidos, en lugar del comportamiento real de la pareja.
En el Estudio 2, la soledad predijo una menor percepción de la consideración y el cariño de la pareja en las relaciones románticas, incluso cuando se controlaron los autoinformes de la pareja y los informes de amigos informantes. Los datos del diario mostraron que la soledad en un día determinado predijo una percepción más negativa de la consideración de la pareja al día siguiente, y una menor consideración percibida predijo un aumento de la soledad al día siguiente. Este efecto bidireccional sugiere que la soledad y las percepciones sesgadas se refuerzan mutuamente con el tiempo.
El Estudio 3 encontró que la soledad predijo cambios en la consideración percibida de la pareja a lo largo del tiempo, independientemente de los autoinformes de las parejas y las evaluaciones objetivas de los observadores. Las personas solitarias subestimaron la capacidad de respuesta de sus parejas, incluso cuando los observadores calificaron a las parejas como solidarias. Estos sesgos explicaron una menor satisfacción de la relación, compromiso y comportamientos de apoyo, contribuyendo a la persistencia de la soledad.
Estos hallazgos tienen implicaciones para las intervenciones dirigidas a romper los ciclos de soledad abordando las percepciones sesgadas y fomentando una dinámica de relación más saludable. Los investigadores señalaron que la dependencia de los datos autoinformados y las medidas de observación puede no capturar la complejidad completa de la dinámica interpersonal en contextos culturales o socioeconómicos diversos.
Fuentes y recursos de información
Lemay, E., Cutri, J., & Teneva, N. (2024). How loneliness undermines close relationships and persists over time: The role of perceived regard and care.. Journal of Personality and Social Psychology. DOI: 10.1037/pspi0000451