Sobreexcitabilidad y relaciones íntimas en personas superdotadas intelectualmente

Genera gran confusión a la hora de identificar a las personas superdotadas y de implantar unas medidas institucionales...

Por: Ennie

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Imagen de Andreas Lischka en Pixabay

Existen numerosas y variadas definiciones acerca del término de superdotación que varían esencialmente en función de criterios socioculturales. Es este discernimiento conceptual el que genera gran confusión a la hora de identificar a las personas superdotadas y de implantar unas medidas institucionales que favorezcan su adecuada atención educativa.

No obstante hallamos una definición de superdotado que recoge una amplitud de matices, aquella que lo describe como un sujeto con capacidad intelectual superior a la media (en un nivel psicométrico por encima de 130), en el que se observan diferencias cognitivas tanto a nivel cuantitativo como cualitativo, una mayor maduración en los procesamientos de la información (percepción y memoria visual), un desarrollo de la capacidad metacognitiva a una edad temprana  (aproximadamente alrededor de los 6 años), una gran habilidad en la resolución de problemas, elevadas dotes creativas y una motivación intrínseca por el aprendizaje. (Benito, 1999)

En las últimas décadas la preocupación por los individuos superdotados ha ido en aumento, lo que ha dado como resultado un crecimiento considerable de la literatura sobre esta temática.

 Actualmente se considera que en torno al 3% de la población posee dotes intelectuales por encima de la media, lo que llama a una labor investigativa por parte de los profesionales que se dedican a abordar el estudio del ser humano.

La información publicada y las líneas de contenido han variado desde cuestiones como los rasgos de personalidad de los superdotados, su relación con los otros y el entorno, su paso por el sistema educativo, y un largo etc.

Con respecto a la intensidad emocional, han sido cuantiosas las publicaciones que la destacan como característica de este tipo de personas, la cual hace referencia a una mayor capacidad para sentir las emociones y sentimientos de la vida cotidiana.

Se trata de una de sus señas de identidad en las que se diferencian cualitativamente del resto de individuos de la población; los sujetos superdotados no poseen a lo largo del día un mayor número de emociones sino que éstas son de una magnitud superior.

A su vez existe también otra particularidad propia de estos individuos, la alta sensibilidad que a menudo presentan. Está característica está vinculada a la capacidad de poseer una mayor consciencia emocional propia así como ajena desde la que los superdotados acceden con mayor rapidez y precisión a las emociones y los sentimientos de los otros, esto último siendo de gran ligazón con la capacidad empática. (Peñas, 2008).

Estos individuos además se caracterizan por la necesidad de fuertes vínculos y de relaciones vinculares profundas donde nutrir y alcanzar sus altos ideales de la amistad, el amor y la familia, por lo que la complejidad natural del superdotado lo lleva a vivenciar el mundo de un modo distinto al de los demás, pues su manera de estar en él permanece inmersa en ese sistema sobreexcitado que posee y que confiere intensidad y vitalidad a la existencia misma.

No obstante, existe un tema de gran relevancia respecto al cual los estudiosos de la psique humana no se han pronunciado en demasía, se trata de la sexualidad, en concreto de lo referente a las relaciones sexuales.

Tanto la sobreexcitabilidad anteriormente explicada, como su alta sensibilidad emocional y empática, coloca a todas las personas superdotadas en un puesto excepcional desde el que acceder a la sexualidad y, en concreto, a las relaciones sexuales.

Maria Rydkvist (2019) denomina sexo sublimado al conjunto de actividades y comportamientos relacionados con el placer sexual que experimentan los superdotados. Esta sublimación se basa en una incansable búsqueda de conexión física, mental y espiritual que les permite obtener una inmensa gratificación emocional de la satisfacción sexual cuando ésta es alcanzada.

Como señala la autora la presencia de la superdotación durante la intimidad sexual concede al cuerpo, al alma y al espíritu consagrar la unión extática a través de un alto nivel de respuesta conectando las dimensiones sexuales y espirituales.

El superdotado se sumerge en las profundas aguas de la intimidad sexual y llega a perderse en los potentes sentimientos de la propia experiencia, que si no es correspondida con el mismo elevado nivel de intensidad con el que éste vive la relación íntima, puede generarle sentimientos de vacío y de lejanía. De este modo se produce una asincronía sexual que aumenta cuanto más grande es la diferencia de la capacidad cognitiva.

La sobreexcitabilidad de Piechowski (1985) definida como una superestimulación que conlleva una manera diferente de vivir experiencias; más envolvente, penetrante y compleja, y que es típica de este colectivo, supone una explosión de sentimientos durante el acto sexual que se da si el superdotado ha logrado encontrar a una pareja compatible.

Aquellas personas con una inteligencia superior a la media amplían, añaden y relacionan dimensiones, sofisticando y expandiendo la pasión como exaltación del amor físico y refinándola a modo de creación artística, como un acontecimiento de parámetros intelectuales, sensuales, eróticos, estéticos e imaginativos. Estas personas conciben el acto sexual como algo misterioso y en posesión de un poder superior.

Además, estos individuos portan un alto grado de percepción por lo que son llamados al encendimiento sexual a través de ostentaciones sutiles y muestras perspicaces de dominio intelectual. Esta habilidad perceptiva también puede ser observada en su capacidad olfativa, aptitud relevante en el implicamiento sexual; los superdotados confieren al olor una magnitud que induce hacia la unión con el otro. Este reto olfativo contiene un desafío para la observación y la curiosidad, competencias que estimulan e iluminan su camino hacia la excitación. (Rydkvist, 2019)

Referencias

  • Piechowski, M. M., Silverman, L. K., & Falk, R. F. (1985). Comparison of intellectually and artistically gifted on five dimensions of mental fun.
  • Benito, Y. (1999). ¿Existen los superdotados? España: Wolters Kluver.
  • Peñas, M. (2008). Características socioemocionales de las personas adolescentes superdotadas. Ajuste psicológico y negación de la superdotación en el concepto de sí mismas. (Tesis doctoral). Centro de Investigación y Documentación Educativa, España.
  • Rydkvist, M. (2019). Altas Capacidades Pitágoras. Recuperado de https://momtogifted.wordpress.com/2019/02/09/la-sexualidad-el-erotismo-y-las-personas-superdotadas/