Las mujeres, en promedio, son mejores que los hombres a la hora de ponerse en el lugar de los demás e imaginar lo que la otra persona está pensando o sintiendo (empatía cognitiva), según sugiere un nuevo estudio en el cual participaron más de 300.000 personas, alrededor de 57 países.
Los investigadores descubrieron que, en promedio, las mujeres obtienen puntuaciones más altas que los hombres en un test denominado “Reading the Mind in the Eyes”, el cual se basa en la teoría de la mente. Este hecho se observó en todas las edades y en la mayoría de los países.
Este estudio fue publicado en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), y es la mayor investigación realizada hasta la fecha sobre la teoría de la mente (David M. Greenberg, 2022).
La teoría de la mente es la capacidad de atribuir estados mentales a nosotros mismos y a los demás, sirviendo como uno de los elementos fundamentales para la interacción social, en psicología también se denomina alternativamente como «empatía cognitiva».
Durante décadas, los investigadores han estudiado el desarrollo de la empatía cognitiva, desde la infancia hasta la vejez. Una de las pruebas más utilizadas es el test de Reading the Mind in the Eyes (RMET), que pide a los participantes que elijan la palabra que mejor describe lo que la persona de la foto está pensando o sintiendo, sólo con ver fotos de la región ocular de la cara.
El RMET fue desarrollado por primera vez en 1997 por el profesor Sir Simon Baron-Cohen y su equipo de investigación en Cambridge, y fue revisado en 2001, y se ha convertido en una evaluación bien establecida de la teoría de la mente. Es una de las dos pruebas recomendadas por el National Institute of Mental Health de EE.UU. para medir las diferencias individuales en la «Comprensión de los estados mentales».
A lo largo de las décadas, muchos estudios independientes han revelado que, de media, las mujeres obtienen puntuaciones más altas que los hombres en las pruebas de teoría de la mente.
Sin embargo, la mayoría de estos estudios se limitaron a muestras relativamente pequeñas, sin mucha diversidad en términos de geografía, cultura y/o edad. Para subsanar estas deficiencias, un equipo de investigadores multidisciplinar dirigido por la Universidad de Cambridge y con colaboradores de las universidades de Bar-Ilan, Harvard, Washington y Haifa, así como del IMT Lucca, ha fusionado grandes muestras de distintas plataformas en línea para analizar los datos de 305.726 participantes de 57 países.
Los resultados revelaron que en los 57 países de la muestra, las mujeres obtuvieron una puntuación media significativamente superior a la de los hombres en 36 países y similar a la de los hombres en 21 países, en el RMET.
Es importante destacar que no hubo ningún país en el que la puntuación media de los hombres fuera significativamente superior a la de las mujeres. La diferencia media entre sexos se observó a lo largo de toda la vida, desde los 16 a hasta los 70 años. El equipo también confirmó esta diferencia media entre sexos en tres conjuntos de datos independientes y en versiones no inglesas del Test en ocho idiomas diferentes.
El Dr. David M. Greenberg, principal responsable científico del estudio, becario Zuckerman en Bar-Ilan e investigador asociado honorario en Cambridge, ha declarado:
«Nuestros resultados aportan algunas de las primeras pruebas de que el conocido fenómeno de que las mujeres son, por término medio, más empáticas que los hombres está presente en un amplio abanico de países de todo el mundo. Sólo utilizando conjuntos de datos muy amplios podemos afirmarlo con seguridad«.
Aunque este estudio no puede discernir la causa de esta diferencia media entre sexos, los autores afirman, basándose en investigaciones anteriores, que puede deberse a factores tanto biológicos como sociales.
El profesor Sir Simon Baron-Cohen, Director del Centro de Investigación del Autismo de la Universidad de Cambridge y autor principal del estudio, afirmó:
«Los estudios sobre las diferencias medias entre sexos no dicen nada sobre la mente o las aptitudes de un individuo, ya que éste puede ser típico o atípico para su sexo. RMET revela que muchos individuos tienen dificultades para leer las expresiones faciales, por diversas razones. Debería haber apoyo disponible para quienes lo busquen«.
Los investigadores también demostraron que, además del sexo, las «puntuaciones D» (la diferencia entre el impulso de una persona a sistematizar y su impulso a empatizar) son un predictor negativo significativo de las puntuaciones en el RMET. Esto se suma a un estudio anterior dirigido por Greenberg en 2018 sobre más de 650.000 participantes, también publicado en PNAS, que encontró que las puntuaciones D explicaban 19 veces más de la varianza en los rasgos autistas que el sexo o, de hecho, cualquier otra variable demográfica. Así pues, las puntuaciones D parecen desempeñar un papel más importante que el sexo en aspectos de la cognición humana.
La Dra. Carrie Allison, directora de Investigación Aplicada del Centro de Investigación del Autismo de la Universidad de Cambridge, y miembro del equipo, señaló:
«Este estudio demuestra claramente una diferencia de sexo ampliamente consistente entre países, idiomas y edades. Esto plantea nuevas cuestiones para futuras investigaciones sobre los factores sociales y biológicos que pueden contribuir a la diferencia de sexo observada en promedio en la empatía cognitiva.»
Si está interesado en conocer su puntuación en la prueba Reading the Mind in the Eyes (RMET), puede hacerlo en el siguiente enlace www.yourbraintype.com, disponible en inglés.
Este artículo se reproduce según nota de prensa publicada por University of Cambridge.
Referencia de la investigación:
Greenberg, D. et al. (2022). Sex and age differences in ‘theory of mind’ across 57 countries using the English version of the ‘Reading the Mind in the Eyes’ Test. Proceedings of the National Academy of Sciences.

Equipo editorial y de curación de contenidos de Actualidad en Psicología