Un estudio reciente ha revelado una interesante relación entre la inteligencia general de los hombres y la calidad de sus relaciones románticas. Los resultados, publicados en Personality and Individual Differences, indican que los hombres con mayor inteligencia tienden a invertir más en sus parejas, mostrando mayor satisfacción y compromiso, a la vez que exhiben menores niveles de conductas dañinas. Esto incluye insultos, coerción sexual y rasgos psicopáticos dirigidos hacia su pareja.
En este artículo encontrarás:
El impacto de la inteligencia en las relaciones
Investigaciones previas han establecido una correlación entre la inteligencia general (g) y diversos resultados positivos en la vida, como el éxito académico, un mejor estatus socioeconómico y una menor probabilidad de delincuencia. Estas investigaciones también sugieren un papel importante de la inteligencia en las relaciones románticas, asociándose con menores tasas de divorcio y mayores probabilidades de estar casado a mediana edad. Sin embargo, hasta ahora, los efectos de la inteligencia en comportamientos relacionales más matizados no habían sido explorados a fondo.
Inteligencia, comportamiento y satisfacción en la pareja
El estudio realizado por Gavin S. Vance y sus colegas se centró en analizar cómo la inteligencia de los hombres se relaciona con comportamientos específicos en la pareja, como insultos, coerción sexual y la inversión en la relación.
Esta investigación se basa en teorías preexistentes que plantean que la inteligencia podría influir en las dinámicas de pareja. Algunos estudios previos sugirieron que habilidades cognitivas específicas, como la resolución de problemas y la memoria, pueden contribuir a una mejor resolución de conflictos entre las parejas.
Por ejemplo, las personas con una fuerte memoria de trabajo tienden a recordar la perspectiva de su pareja durante los conflictos, lo que ayuda a reducir la gravedad de los problemas. Existe también evidencia de que la inteligencia apoya la autorregulación, reduciendo potencialmente impulsos dañinos en las relaciones.
Para explorar estas conexiones, los investigadores reclutaron a 202 hombres (de 18 a 65 años) en relaciones heterosexuales de al menos seis meses de duración. La duración promedio de las relaciones fue de 3.36 años. Para evaluar la inteligencia general, se utilizó el International Cognitive Ability Resource (ICAR) de 16 ítems, que incluye tareas de cuatro subescalas: series de letras y números, razonamiento matricial, razonamiento verbal y rotación 3D.
Estas tareas midieron las habilidades de resolución de problemas y el razonamiento abstracto de los participantes. Además, los participantes completaron encuestas diseñadas para captar comportamientos dirigidos a la pareja, como la frecuencia de insultos, coerción sexual y tácticas de retención de la pareja que implican costos. También completaron escalas que miden los celos, la psicopatía, la disfunción eréctil y la inversión en la relación, incluyendo la satisfacción y el compromiso.
Inteligencia, compromiso y comportamientos positivos
Los resultados mostraron que una mayor inteligencia general se asociaba significativamente con comportamientos más positivos y una reducción de los comportamientos negativos en las relaciones románticas. Una inteligencia superior se asoció con menores niveles de insultos a la pareja, coerción sexual, psicopatía y el uso de estrategias de retención de la pareja que implican costos.
Un aspecto notable de los hallazgos fue el papel de las tareas de series de letras y números dentro de la prueba de inteligencia. El desempeño de los hombres en esta subescala fue un predictor particularmente fuerte tanto de la reducción de comportamientos negativos como del aumento de la inversión positiva en la relación.
Este tipo de tarea, que enfatiza el reconocimiento de patrones y el razonamiento secuencial, puede aprovechar habilidades cognitivas que respaldan el control de impulsos, la resolución de problemas y la capacidad de pensar en las consecuencias; todas cualidades que podrían contribuir a dinámicas relacionales más saludables.
La inteligencia también se asoció positivamente con resultados relacionales más deseables. Los hombres con mayor inteligencia reportaron una mayor inversión general en la relación, lo que sugiere que la inteligencia podría respaldar un compromiso más profundo y consistente con las relaciones románticas.
Estos participantes expresaron mayores niveles de satisfacción en la relación y tenían más probabilidades de informar que priorizaban el mantenimiento de sus relaciones, lo que indica que la inteligencia puede desempeñar un papel en el fomento de asociaciones a largo plazo y estables.
Conclusiones
La inteligencia no mostró asociaciones significativas con otras variables, como los celos, la violencia dirigida a la pareja o los comportamientos de retención de la pareja que implican beneficios. Este hallazgo sugiere que la inteligencia puede influir específicamente en ciertos comportamientos dañinos e inversiones positivas, en lugar de afectar todas las dinámicas de la relación de manera general.
Una limitación del estudio es la falta de control sobre el tiempo que los participantes dedicaron a completar la prueba de inteligencia, lo que puede haber influido en sus puntuaciones. Además, el diseño exploratorio y correlacional impide establecer conclusiones causales.
A pesar de estas limitaciones, esta investigación arroja nueva luz sobre el papel potencial de la inteligencia en la promoción de comportamientos saludables en las relaciones, planteando preguntas interesantes para futuras investigaciones.
Por ejemplo, se podrían examinar cómo estos hallazgos se aplican a las mujeres y si existen asociaciones similares entre la inteligencia y los comportamientos relacionales en diferentes tipos de relaciones. Además, los investigadores podrían investigar más a fondo cómo los componentes específicos de la inteligencia impactan en los resultados de la relación. Esto podría ayudar a aclarar si ciertas habilidades cognitivas son más beneficiosas para la calidad de la relación que otras.
Fuentes y recursos de información
Vance, G. S., DeLecce, T., & Shackelford, T. K. (2024). Men’s general intelligence and heterosexual romantic relationship outcomes. Personality and Individual Differences, 233, 112902–112902. DOI: 10.1016/j.paid.2024.112902