Un estudio publicado en Psychology & Aging ha revelado un hallazgo sorprendente: las redes de apoyo emocional en hombres se reducen en un 50% entre los 30 y los 90 años. Esto implica una disminución promedio de dos a un solo proveedor de apoyo emocional. Se sabe que las redes sociales tienden a encogerse con la edad, pero este estudio profundiza en el impacto específico en el apoyo emocional, crucial para el bienestar, especialmente en la vejez, donde se relaciona con una mejor salud cognitiva, estabilidad emocional y expectativa de vida.
El significado del apoyo emocional
Si bien estudios previos han demostrado una contracción general de las redes sociales, la cuestión de si esta disminución afecta a los tipos de apoyo más íntimos permanecía abierta a debate. Partiendo de teorías como la teoría de la selectividad socioemocional (que propone que las personas mayores priorizan estratégicamente las relaciones cercanas) y las teorías que enfatizan la independencia emocional con la edad, Kate Petrova y sus colegas se propusieron aclarar cómo evolucionan las redes de apoyo emocional e identificar predictores tempranos de su tamaño.
Para ello, utilizaron un conjunto de datos longitudinales único, proveniente de una muestra de 235 hombres reclutados originalmente como estudiantes de la Universidad de Harvard entre 1939 y 1942. Estos participantes fueron seguidos durante 71 años, recopilando datos a intervalos regulares para evaluar los cambios en sus redes de apoyo emocional.
Se definió el apoyo emocional como el número de personas a las que los participantes recurrían para obtener consuelo y consejo durante momentos difíciles. Se realizaron siete oleadas de evaluaciones entre 1951 y 2010, utilizando preguntas abiertas como: "¿A quién recurres para obtener apoyo emocional?" o "¿Con quién sueles hablar sobre tus problemas personales?". Se calculó el número total de proveedores de apoyo basándose en las respuestas, excluyendo respuestas generalizadas (como "familia" o "amigos") y menciones de fuentes no humanas.
El impacto de la infancia y los hitos de la vida adulta
Además de analizar el número de proveedores de apoyo, el estudio exploró predictores tempranos del tamaño de la red. Datos de archivo de las entrevistas de ingreso de los participantes a finales de la década de 1930 y principios de la de 1940 proporcionaron información sobre sus entornos familiares infantiles, incluyendo la calidez parental y el nivel socioeconómico (NSE). Se consideró también el impacto de transiciones vitales como el matrimonio y la jubilación.
Los resultados mostraron un declive significativo en las redes de apoyo emocional a lo largo de la vida adulta. El número de proveedores de apoyo disminuyó aproximadamente un 50% entre los 30 y los 90 años, pasando de un promedio de dos a uno. Esta disminución lineal sugiere que el envejecimiento conlleva una reducción en el número de personas a las que se recurre regularmente para obtener apoyo emocional. Curiosamente, esta disminución fue consistente entre los participantes, lo que indica que la trayectoria de reducción de la red fue una experiencia compartida dentro de este grupo.
Matrimonio y jubilación
Por otro lado, los resultados destacaron el impacto de las transiciones vitales. Las redes de los participantes eran más pequeñas durante los períodos en que estaban casados, lo que sugiere una consolidación de la dependencia emocional en el cónyuge. Sin embargo, la jubilación no pareció influir en el número de proveedores de apoyo.
Finalmente, el estudio reveló que las experiencias de la infancia desempeñaron un papel fundamental en la configuración del tamaño de la red. Los participantes que crecieron en entornos familiares más cálidos –caracterizados por relaciones de apoyo y cariño con sus padres– tenían redes de apoyo emocional más grandes en la edad adulta. En cambio, el NSE infantil, medido por los ingresos y la educación de los padres, no predijo el tamaño de la red en la vida posterior. Esto subraya la influencia perdurable de la dinámica familiar temprana en el desarrollo socioemocional, incluso a medida que ocurren otras transiciones vitales a lo largo de la edad adulta.
Sin embargo, es importante considerar las limitaciones del estudio. La muestra se compone exclusivamente de hombres, predominantemente blancos, y se basa en datos autoinformados. Además, no se evaluó la calidad del apoyo emocional ni su impacto en el bienestar. Futuras investigaciones con muestras más diversas y metodologías más completas podrían ampliar estos hallazgos.
Fuentes y recursos de información
Petrova, K., Nevarez, M. D., Waldinger, R. J., & Schulz, M. S. (2024). Emotional support across adulthood: A 60-year study of men’s social networks. Psychology and Aging, 39(8), 933–945. DOI: 10.1037/pag0000843