El agotamiento mental impulsa la conducta agresiva

La fatiga mental puede llevar a comportamientos agresivos al afectar nuestra capacidad de control y tomar decisiones justas.

Por: Redacción

Primer plano de un hombre calvo y barbudo que muestra una expresión feroz en un entorno oscuro.
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Un estudio reciente, publicado en PNAS, revela una conexión fascinante entre el agotamiento mental y la agresividad. Investigadores de neurociencia y economía de la IMT School of Advanced Studies Lucca han demostrado que la fatiga mental prolongada puede provocar un aumento de la agresión y la falta de cooperación. Esto se debe a cambios en la corteza prefrontal del cerebro, área crucial para la toma de decisiones. En esencia, un cerebro cansado puede tomar decisiones que van en contra de sus propios intereses.

El cerebro cansado: ¿un caldo de cultivo para la agresión?

El estudio vincula el concepto de "agotamiento del ego" – la disminución de la fuerza de voluntad tras un esfuerzo cognitivo prolongado – con cambios físicos en el cerebro. Específicamente, la fatiga se corresponde con un aumento de las ondas cerebrales típicas del sueño (ondas delta) en la corteza prefrontal. Este fenómeno, conocido como "sueño local", implica que ciertas áreas del cerebro comienzan a mostrar actividad neuronal similar a la del sueño, incluso mientras la persona permanece despierta. Es como si partes del cerebro se "durmieran" localmente, afectando las funciones ejecutivas.

Para probar su hipótesis, los investigadores sometieron a un grupo de participantes a tareas extenuantes durante una hora (mucho más tiempo que en estudios previos), para que el efecto de la fatiga fuera más evidente. Luego, los participantes jugaron juegos económicos que requerían distintos grados de cooperación y agresión, como el juego del halcón y la paloma. Este juego simula una situación de recursos limitados en un entorno hostil, donde los individuos deben elegir entre colaborar o actuar de forma dominante, pudiendo generar pérdidas para ambas partes.

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El juego de la cooperación y la agresión

Los resultados fueron significativos: los participantes fatigados mostraron una disminución drástica en la cooperación pacífica, pasando de un 86% en el grupo control a un 41% en el grupo fatigado (p>0.001, con un total de 447 sujetos). Esto demuestra una correlación directa entre la fatiga mental y una mayor propensión a la conducta agresiva.

Además de las observaciones conductuales, los participantes se sometieron a electroencefalogramas (EEG) mientras jugaban los juegos económicos. Los resultados confirmaron la hipótesis: los individuos fatigados mostraron la aparición de ondas cerebrales típicas del sueño en áreas de la corteza prefrontal, algo totalmente ausente en el grupo control. Esto proporciona evidencia neurofisiológica de la relación entre la fatiga mental, el "sueño local" y la toma de decisiones impulsivas.

Decisiones bajo el influjo del cansancio

Según los autores, estos hallazgos tienen amplias implicaciones para diversas situaciones cotidianas. Desde las transacciones económicas hasta los acuerdos legales, el agotamiento mental puede llevar a tomar decisiones que van en contra de nuestros propios intereses. Piensen en la importancia de estar descansados antes de tomar decisiones importantes, negociar un contrato o incluso enfrentarnos a situaciones conflictivas.

El estudio resalta la importancia de considerar el estado cognitivo al analizar la toma de decisiones, especialmente en situaciones que requieren autocontrol y planificación a largo plazo. En definitiva, el mensaje es claro: un cerebro cansado puede llevar a comportamientos inesperados y, en ocasiones, negativos.

Descansar para decidir mejor

Este estudio aporta una valiosa evidencia neurocientífica que sustenta la sabiduría popular de "dormir sobre ello" antes de tomar decisiones importantes. El agotamiento metabólico en ciertas áreas del cerebro afecta significativamente nuestros procesos de decisión, influyendo en nuestra capacidad para regular las respuestas impulsivas y, por ende, en nuestra propensión a la agresión. La investigación invita a prestar mayor atención a la gestión del cansancio mental y a la importancia del descanso para un funcionamiento cognitivo óptimo.

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Fuentes y recursos de información

Ordali, E., et al. (2024). Prolonged exertion of self-control causes increased sleep-like frontal brain activity and changes in aggressivity and punishment. Proceedings of the National Academy of Sciences121(47). DOI: 10.1073/pnas.2404213121


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