¿Pueden las acciones ecológicas hacerte tan feliz como tus pasatiempos?

Reducir los residuos, utilizar el transporte sostenible y otras acciones ecológicas son un poderoso potenciador de la felicidad.

Acciones Ecológicas Potencian la Felicidad Tanto Como los Pasatiempos
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Una investigación de Michael Prinzing, publicada en Psychological Science, reveló que participar en conductas proambientales —como recoger basura, reducir residuos o usar transporte sostenible— aumenta la felicidad y el sentido de propósito.

Sorprendentemente, el efecto fue tan potente como el de participar en actividades específicamente diseñadas para mejorar el bienestar, como los hobbies o el cuidado personal.

El vínculo entre sostenibilidad y bienestar

La vida sostenible a menudo se percibe como un sacrificio: renunciar a la comodidad, gastar más dinero y soportar molestias.

Sin embargo, las teorías psicológicas sugieren que las acciones prosociales y morales contribuyen a la felicidad. Además, estudios previos han indicado una correlación entre el comportamiento proambiental y el bienestar subjetivo, aunque faltaban pruebas de causalidad.

Para abordar esta brecha, Michael Prinzing, de la Universidad de Baylor, investigó si participar en comportamientos proambientales incrementa el bienestar subjetivo.

La investigación de Prinzing constó de dos estudios. El primero rastreó a 181 adultos (de 18 a 76 años; 61% mujeres) de 14 países durante 10 días.

Los participantes informaron sus actividades y estado de ánimo varias veces al día a través de encuestas. El segundo estudio fue un experimento controlado con 545 estudiantes universitarios (de 18 a 43 años; 70% mujeres) de los EE. UU.

Los participantes fueron asignados aleatoriamente a uno de tres grupos: el grupo proambiental (que realizaba tres acciones sostenibles), el grupo de actividad divertida (que completaba tres actividades agradables) o el grupo de control (que simplemente rastreaba sus actividades).

Mayor felicidad con conductas sostenibles

Los resultados del primer estudio demostraron que las personas se sentían más felices en los días en que participaban en comportamientos sostenibles. El efecto positivo sobre el bienestar fue mayor entre aquellos con altos valores ambientales, aunque incluso los participantes con bajos valores ambientales experimentaron beneficios.

Tras dos días, los participantes tanto del grupo proambiental como del grupo de actividad divertida reportaron una felicidad y satisfacción con la vida significativamente mayores que los del grupo de control. Notablemente, no hubo diferencias significativas basadas en la orientación política o la preocupación ambiental.

Prinzing concluyó:

"Estos hallazgos contrastan marcadamente con las percepciones populares. La sostenibilidad a menudo se presenta como onerosa y desagradable, mientras que estos estudios respaldan la conclusión opuesta.""

"Nuestros hallazgos están muy en línea con una larga tradición de teoría filosófica y un creciente cuerpo de evidencia científica, cada uno de los cuales sugiere que ser bueno es propicio para estar bien: es decir, las personas prosperan cuando buscan cultivar la virtud y hacer el bien en el mundo.""

Es importante considerar ciertas limitaciones. El estudio de Prinzing se llevó a cabo durante solo unos días, por lo que no está claro si el aumento de la felicidad es duradero.

Además, algunos participantes podrían haber adivinado el propósito del estudio, lo que podría haber influido en sus respuestas. Futuras investigaciones podrían explorar cómo los hábitos sostenibles consistentes impactan el bienestar durante meses o años.

Fuentes y recursos de información

Prinzing, M. (2024). Proenvironmental Behavior Increases Subjective Well-Being: Evidence From an Experience-Sampling Study and a Randomized Experiment. Psychological Science, 35, (9), 951-961. DOI: 10.1177/09567976241251766