La ortorexia, también llamada ortorexia nerviosa, consiste en un patrón de alimentación que se encuentra alterado por lo que suele clasificarse dentro de la categoría de los trastornos de la conducta alimentaria, aunque también se suele incluir dentro de los cuadros obsesivo-compulsivos debido a que está caracterizado por la obsesión por ingerir alimentos saludables que llevan a realizar una dieta estricta.
Podríamos decir que la ortorexia consiste en la obsesión patológica por ingerir exclusivamente alimentos que se consideran saludables, pudiendo llegar a convertirse en la mayor preocupación en la vida de estas personas.
En el presente artículo explicaremos con mayor detenimiento la ortorexia, viendo de dónde proviene y cuál sería la sintomatología más característica de esta patología de la salud mental.
¿En qué consiste la ortorexia?
El origen de la palabra ortorexia proviene del griego ortho, que significa “justo, recto”; orexia, que significa “apetencia” o “deseo insaciable”, por lo que vendría a significar de forma literal “apetito por lo correcto”, aunque a nivel coloquial podríamos decir que la ortorexia sería esa obsesión que tienen algunas personas por la comida sana, llegando a alcanzar unos niveles que podrían llegar a ser más perjudiciales que beneficiosos.
Por otro lado, este término fue acuñado por el médico estadounidense Steve Bratman, quien describió esta alteración de los patrones de la conducta alimentaria en su libro Health Food Junkies, publicado en el año 2000.
A pesar de que la ortorexia no se encuentra incluida en los principales manuales diagnósticos de los trastornos mentales, como la CIE de la Organización Mundial de la Salud o el DSM de la Asociación de Psiquiatría Americana, es una entidad diagnóstica ampliamente reconocida y abordada por los profesionales de la salud mental debido al aumento de su incidencia en las últimas décadas.
Cabe destacar que la ortorexia, caracterizada fundamentalmente por la preocupación obsesiva por llevar una alimentación estrictamente saludable, puede llegar a causar bastantes dificultades en el día a día de estas personas debido a que es bastante frecuente que rechacen asistir a actos sociales o familiares debido a que no quieren comer alimentos que no se encuentren dentro de su lista de alimentos saludables.
En algunos casos, pueden llegar a suprimir una amplia variedad de alimentos, lo que conlleva a carencias de diferentes nutrientes y vitaminas esenciales como el hierro, la vitamina B12 o el zinc, entre otros (Muñoz y Martínez, 2007).
Sintomatología de la ortorexia
Steve Bratman propone los siguientes criterios diagnósticos para la ortorexia nerviosa (Bratman, 2000):
- Preocuparse de manera desmedida por la calidad de los alimentos que se ingiere, incluso por encima de disfrutar del sabor de la comida y de los actos sociales que giran en torno al acto de comer.
- Llegar a necesitar 3 horas o más al día para preparar y planificar los alimentos saludables que va a comer.
- La búsqueda de la “alimentación perfecta” empeora su calidad de vida.
- Tener sentimientos de culpa cuando come algún alimento que no considera saludable.
- Dedicar diariamente un tiempo para planificar qué es lo que va a comer al día siguiente.
- Llegar a aislarse socialmente porque no puede comer fuera de casa para no saltarse la dieta.
Como hemos podido observar, la ortorexia nerviosa, puede llegar a causar bastante malestar y afectar de forma negativa a la calidad de vida de quienes padecen este tipo de obsesiones, diferenciándose fundamentalmente de otros desórdenes de la conducta alimentaria como la anorexia y la bulimia en que estos giran en torno a la cantidad de comida, mientras que la ortorexia está más relacionada con la calidad.
Además, las personas con ortorexia no siempre buscan perder peso cuando llevan a cabo este patrón de alimentación. En cualquier caso, debido a que ocasiona bastantes problemas que afectan a la calidad de vida, es importante que en este tipo de casos se busque la ayuda de un profesional de la salud mental.
Fuentes y recursos de información
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- Aranceta, J. (2007). Ortorexia o la obsesión por la dieta saludable. Archivos Latinoamericanos de Nutrición, 57(4), 313-315. Recuperado en 25 de agosto de 2023, de http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0004-06222007000400002&lng=es&tlng=es.
- Astudillo, R. B. (2021). Ortorexia nerviosa: ¿Un estilo de vida o el surgimiento de un nuevo trastorno alimentario? Revista chilena de nutrición, 48(2), 255-265. https://dx.doi.org/10.4067/S0717-75182021000200255
- Bonet, R. (2016). Ortorexia. Farmacia Profesional, 30(1), 13-15.
- Bratman, S. (2000). Healt Food Junkies. Broadway Books.
- García, A., Ramírez, I., Ceballos, G. & Méndez, E. (2014). ¿Qué sabe Ud. Acerca de… Ortorexia?. Revista mexicana de ciencias farmacéuticas, 45(2), 84-87. https://www.redalyc.org/pdf/579/57932294010.pdf
- Martínez, M. A. et al. (2015). Todo sobre los Trastornos de la Conducta Alimentaria: Una visión multidisciplinar desde la experiencia y la evidencia científica. Publicaciones Altaria.
- Morandé, G., Graell, M. y Blanco, M. A. (2014). Trastornos de la Conducta Alimentaria y Obesidad: Un enfoque integral. Editorial Médica Panamericana.
- Muñoz, R. y Martínez, A. (2007). Ortorexia y vigorexia: ¿nuevos trastornos de la conducta alimentaria? Trastornos de la Conducta Alimentaria, 5, 457-482.
Graduado en Psicología por la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA). Cuenta con formación especializada en diversas áreas de la salud mental, cabiendo destacar el Máster en Actualización en Intervención Psicológica y Salud Mental (UDIMA), y varios cursos como el de Experto Universitario en Trastornos de la Conducta Alimentaria (UEMC), Experto en Mindfulness para profesionales de la salud (UDIMA) o el de Experto en CIE-11 y DSM-5, entre otros. Actualmente se encuentra cursando el Máster en Psicología General Sanitaria (UAX).
