Un estudio reciente, publicado en Personality & Individual Differences, ha revelado un patrón consistente en la formación de amistades a través de 12 naciones. Se encontró que, principalmente, las personas establecen amistades basadas en rasgos compartidos, apoyo mutuo y oportunidades de socialización.
Curiosamente, se le da menor importancia a objetivos egoístas, como el avance profesional o la búsqueda de pareja. Esto sugiere que la necesidad de conexión social, más allá de intereses utilitarios, es un motor fundamental en la creación de vínculos amistosos.
La amistad como necesidad evolutiva
Si bien las razones para entablar amistades pueden variar entre individuos, el impulso para formarlas es una característica humana universal. Investigaciones previas han demostrado que las personas suelen priorizar amistades que ofrecen apoyo social, compatibilidad y compañerismo.
Esto refleja una necesidad evolutiva de vínculos cooperativos para la supervivencia y la estructuración social humana. Históricamente, la amistad se ha considerado una forma de mejorar la cooperación social y el apoyo mutuo, especialmente en situaciones donde la familia no puede proveerlo.
Menelaos Apostolou y sus colegas profundizaron en estas motivaciones, explorando la posible influencia de los rasgos de la “Triada Oscura” (narcisismo, maquiavelismo y psicopatía) en las razones para formar amistades. Su trabajo se basa en teorías que sugieren que, además del apoyo social, las amistades pueden, a veces, tener motivaciones más egoístas, como las ventajas profesionales o relacionadas con el apareamiento.
El estudio reclutó a 6224 participantes de 12 países: China, Grecia, India, Irán, Japón, Jordania, Kuwait, Mozambique, Perú, Polonia, Turquía y Ucrania. Los participantes, mayores de 18 años, fueron reclutados mediante una combinación de métodos adaptados al contexto de cada país.
Para evaluar las motivaciones para la amistad, se utilizó un cuestionario simplificado de 15 ítems basado en una escala más extensa desarrollada previamente por Apostolou et al. (2021). Esta escala midió diferentes motivaciones, tales como: "Compatibilidad y otros rasgos deseables", "Apoyo", "Socialización", "Objetivos egoístas" y "Apareamiento".
Los participantes calificaron cada ítem en una escala de Likert de 5 puntos, que iba de "totalmente en desacuerdo" a "totalmente de acuerdo". Además, completaron la escala Short Dark Triad (SD3), un instrumento de 27 ítems que evalúa el narcisismo, el maquiavelismo y la psicopatía.
La compatibilidad como piedra angular de la amistad
En la muestra completa, la compatibilidad y los rasgos deseables se clasificaron como las motivaciones más importantes, seguidas del apoyo y la socialización. Los participantes valoraban las amistades que brindaban apoyo emocional e incluían personas con las que podían conectarse fácilmente y compartir valores o intereses comunes.
Los objetivos egoístas, como el avance profesional, y las motivaciones relacionadas con el apareamiento fueron comparativamente menos importantes, pero aún notables. Esta jerarquía de motivaciones se mantuvo relativamente consistente entre culturas, con ligeras variaciones: si bien la socialización fue muy valorada en todos los países, algunos, como Turquía, calificaron los objetivos egoístas más alto que otros, lo que sugiere matices culturales en la forma en que se perciben las amistades.
La influencia de la Triada Oscura y las diferencias demográficas
El estudio también examinó la influencia de los rasgos de la Triada Oscura en las motivaciones para la amistad. Las personas con puntuaciones más altas en maquiavelismo y narcisismo le dieron mayor importancia a todas las razones para hacer amigos, particularmente a los objetivos egoístas y la socialización.
En contraste, las puntuaciones más altas en psicopatía se asociaron generalmente con una menor importancia en la mayoría de las motivaciones de amistad, excepto por el apareamiento, donde aquellos con puntuaciones más altas en psicopatía mostraron un mayor interés.
También surgieron diferencias demográficas; las mujeres generalmente priorizaron la compatibilidad, el apoyo y la socialización más que los hombres, mientras que los hombres enfatizaron los objetivos egoístas y el apareamiento. Los individuos más jóvenes valoraron la socialización y el apoyo más que los participantes mayores, destacando que las motivaciones de la amistad pueden cambiar a lo largo de la vida.
Una limitación es que los hallazgos del estudio se basan en datos autoinformados, que pueden verse influenciados por el sesgo de deseabilidad social, particularmente para las motivaciones egoístas.
Fuentes y recursos de información
Apostolou, M., et al. (2024). Why people make friends: Evidence from 12 nations. Personality and Individual Differences, 229, 112774–112774. DOI: 10.1016/j.paid.2024.112774