Con millones de personas utilizando filtros de belleza para mejorar sus imágenes online, los investigadores querían saber: ¿modifican estos retoques digitales la forma en que percibimos la inteligencia y la fiabilidad de alguien?
Un estudio reciente publicado en Royal Society Open Science investigó esto presentando a los participantes imágenes originales y embellecidas de las mismas personas. Los resultados mostraron que las caras filtradas fueron calificadas consistentemente como más atractivas y también fueron percibidas como más sociables y felices. Sin embargo, en lo que respecta a la inteligencia, el efecto halo habitual pareció debilitarse en las caras muy embellecidas, lo que sugiere un límite en cuanto a cuánto la atracción puede moldear ciertos juicios.
Imágenes originales versus imágenes retocadas
Los investigadores querían examinar si el atractivo físico sigue teniendo un peso extra en nuestros juicios en una era donde los sel
fies y las imágenes alteradas digitalmente están por todas partes. Trabajos previos habían establecido que las fotografías en persona o estándar de personas consideradas atractivas a menudo conducían a percepciones más positivas en otras áreas, como la competencia o la honestidad. Sin embargo, la mayoría de las investigaciones sobre este sesgo tuvieron lugar en entornos más controlados o a menor escala.
Dado que muchas personas utilizan estas tecnologías en las redes sociales, el equipo tenía curiosidad por saber si una persona cuya foto había sido modificada con un filtro de belleza podría obtener no solo calificaciones de atractivo más altas, sino también calificaciones más altas de otros rasgos de forma consistente. Con la proliferación de las herramientas digitales, el objetivo era ver cómo una muestra grande y diversa de rostros y calificadores respondería cuando se les presentaran dos versiones de la misma persona, una sin modificar y otra alterada.
El efecto halo y la era digital
"Mi tesis doctoral se centra en la intersección de los sesgos cognitivos y la inteligencia artificial. Durante más de 5 décadas, ha habido numerosos estudios que han demostrado que 'lo que es atractivo es bueno'. En otras palabras, las personas que se perciben como más atractivas también se perciben como más inteligentes, sociables, dignas de confianza y con muchos otros rasgos positivos"
Dijo el autor del estudio Aditya Gulati, estudiante de doctorado en ELLIS Alicante.
"Sin embargo, ha habido una investigación limitada sobre este efecto en el mundo digital, particularmente en la era de los filtros de belleza con inteligencia artificial. ¿Se percibiría a la misma persona como más inteligente después de aplicar un filtro de belleza? ¿El efecto impactaría por igual a hombres y mujeres? ¿Qué pasa con los jóvenes versus los mayores? Encontrar respuestas a estas preguntas fue la motivación principal del estudio."
El equipo de investigación reunió fotografías de 462 adultos de dos conjuntos diferentes de imágenes faciales utilizadas en la investigación científica. Estas imágenes mostraban una amplia gama de edades, géneros y orígenes étnicos. Cada fotografía original se mejoró luego con un filtro de belleza móvil popular diseñado para suavizar la piel, remodelar rasgos como los ojos y los labios, y realizar otras modificaciones destinadas a hacer que una cara parezca más atractiva.
A continuación, los investigadores reclutaron a 2748 adultos a través de una plataforma online de participantes. Todos eran angloparlantes, en su mayoría de Estados Unidos y el Reino Unido, y participaron a cambio de un pequeño pago. Cada uno de estos participantes vio diez imágenes. Algunos vieron solo imágenes originales, mientras que otros vieron solo imágenes mejoradas, pero ningún participante vio ambas versiones de la misma persona. Cada participante calificó cómo percibía el atractivo, la inteligencia, la fiabilidad, la sociabilidad y la felicidad de la persona. Los investigadores luego compararon las puntuaciones de las versiones originales con las puntuaciones de las versiones embellecidas para ver si el mismo individuo era visto consistentemente bajo una luz más positiva.
El efecto halo y sus limitaciones
El análisis de las calificaciones reveló que el filtro de belleza produjo aumentos significativos en el atractivo en casi todas las caras.
"Si bien esperábamos que los filtros de belleza aumentaran el atractivo (de lo contrario, no se llamarían filtros de belleza), nos sorprendió lo bien que funcionaron en todas las edades, géneros y etnias. Más del 96% de las imágenes fueron calificadas como más atractivas después de aplicar el filtro y ninguna fue calificada como menos atractiva."
Algunos individuos comenzaron con calificaciones de atractivo relativamente bajas en sus imágenes originales; estas imágenes recibieron aumentos especialmente grandes una vez que se aplicó el filtro. Las imágenes que ya se consideraban relativamente atractivas a veces no obtuvieron un aumento tan grande. Este cambio en las calificaciones de atractivo también afectó a otros rasgos, ya que las personas tendieron a ver las mismas caras como más dignas de confianza, sociables y felices en las versiones mejoradas.
Gulati explicó que los hallazgos muestran que:
"existe el efecto halo de atractivo, es decir, los individuos que se perciben como más atractivos también se perciben como más inteligentes, dignos de confianza, sociables y felices. Cuanto menos atractivo eres para empezar, más te podrías beneficiar de la aplicación del filtro."
Curiosamente, la inteligencia mostró una ligera disminución en la fuerza con que seguía al atractivo en estas imágenes embellecidas, lo que significa que una vez que una persona alcanzaba niveles de atractivo más altos, el vínculo entre "apariencia" e "inteligencia" se debilitaba un poco.
Gulati explicó:
"Otro resultado interesante es lo que llamamos una saturación en el efecto halo de atractivo, especialmente cuando se trata de inteligencia. Esto significa que hay un límite en cuanto a cuán inteligente puedes ser percibido al aumentar el atractivo: pasar de un 5 a un 6 en atractivo llevó a un aumento menor en la inteligencia que pasar de un 2 a un 3 en atractivo. Esto no fue cierto para otros rasgos, como la sociabilidad, donde no observamos tal límite."
Género y edad: efectos diferenciales
Los investigadores también observaron diferencias relacionadas con la edad y el género. Las caras de adultos jóvenes fueron vistas como más atractivas que las caras de adultos mayores, tanto antes como después de la aplicación del filtro de belleza, aunque el filtro pareció ayudar a cerrar parte de esa brecha para las personas de mediana edad o mayores. Mientras tanto, las caras femeninas generalmente recibieron calificaciones de atractivo más altas en general, pero en ocasiones fueron calificadas más bajas en inteligencia percibida, especialmente después del embellecimiento.
Esto sugiere que para las mujeres, un estereotipo sobre la inteligencia puede anular el efecto positivo habitual de la buena apariencia en la competencia percibida. La observación de los propios calificadores mostró que los hombres tendían a dar patrones de puntuaciones algo diferentes a los de las mujeres, con los juicios de los hombres cambiando más en ciertos casos después de aplicar el filtro. En contraste, las mujeres mostraron cambios mayores en las calificaciones de sociabilidad y felicidad cuando una cara había sido alterada.
Según Gulati.
"Posiblemente, el resultado más interesante y sorprendente fue el impacto del género. Las imágenes de mujeres recibieron puntuaciones de atractivo más altas que las imágenes de hombres, tanto antes como después de aplicar los filtros de belleza. También recibieron puntuaciones más altas de confiabilidad, sociabilidad y felicidad, lo que coincide con el efecto halo de atractivo. Sin embargo, recibieron puntuaciones de inteligencia más bajas que las imágenes de hombres, lo que es sorprendente. Esto sí indica que un estereotipo de género dominó sobre el efecto halo de atractivo. Además, después de aplicar los filtros, la brecha en las puntuaciones de inteligencia entre hombres y mujeres aumentó, lo cual es preocupante."
Una limitación del estudio es que los participantes, aunque numerosos, no fueron particularmente diversos, lo que podría reducir la generalización a otros entornos culturales. Los investigadores tampoco probaron múltiples tipos de filtros de belleza, y no examinaron si las personas podían decir cuándo una cara había sido alterada digitalmente. Además, solo se exploraron rasgos socialmente deseables como la inteligencia y la fiabilidad, por lo que queda mucho por aprender sobre cómo un mayor atractivo podría estar relacionado con rasgos negativos como la vanidad.
Gulati señaló:
"El estudio se realizó utilizando un filtro de belleza popular y los participantes fueron hablantes nativos de inglés de Estados Unidos y el Reino Unido que eran predominantemente blancos. Sin embargo, investigaciones anteriores han demostrado que la mayoría de los filtros funcionan de la misma manera y han informado similitudes en las calificaciones en todo el mundo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los hallazgos aquí son más representativos de las percepciones de las personas ubicadas en el Norte Global. Incluso con estas limitaciones, nuestro estudio es el más grande hasta la fecha sobre este fascinante fenómeno en el comportamiento humano."
Los estudios futuros podrían analizar cómo las personas actualizan sus percepciones de la misma persona con el tiempo si se enteran de que la imagen está filtrada. También valdría la pena investigar si ciertas mejoras digitales funcionan de manera diferente en según las regiones o subculturas, y comprender si la conciencia de las personas de que una imagen está filtrada cambia el alcance de cualquier efecto halo. De cara al futuro, los investigadores están particularmente interesados en explorar cómo estos hallazgos se relacionan con los sistemas de inteligencia artificial.
Gulati concluye:
"Habiendo recopilado datos de alta calidad a través de nuestro estudio con participantes humanos, nuestro enfoque actual es examinar el impacto de este efecto en los sistemas de IA. Si bien los sesgos sociales en las ayudas de decisión de IA se han estudiado ampliamente, la influencia de los sesgos cognitivos humanos sigue siendo relativamente poco explorada. Además, estamos analizando imágenes generadas por modelos de texto a imagen para investigar las nociones subyacentes de atractivo que codifican estos modelos y el grado en que asocian el atractivo con rasgos de carácter no relacionados."
Fuentes y recursos de información
Gulati, A., Martínez-Garcia, M., Fernández, D., Lozano, M., Lepri, B., & Oliver, N. (2024). What is beautiful is still good: the attractiveness halo effect in the era of beauty filters. Royal Society Open Science, 11, (11). DOI: 10.1098/rsos.240882