Los Trastornos Específicos del Aprendizaje (TEA) son un grupo discapacidades específicas del aprendizaje escolar que interfieren con la capacidad del estudiante para escuchar, pensar, hablar, escribir, deletrear o hacer cálculos matemáticos, por tanto, quienes las padecen pueden tener dificultades para la lectura, la escritura o las matemáticas.
¿Qué son los trastornos específicos del aprendizaje?
Los trastornos específicos del aprendizaje son dificultades de procesamiento de base neurológica las cuales pueden interferir con el aprendizaje de las habilidades básicas tales como la lectura, escritura y/o las destrezas matemáticas, se producen a pesar de las oportunidades educativas adecuadas, también pueden interferir con las habilidades de nivel superior tales como la organización, la planificación del tiempo, el razonamiento abstracto, la memoria y la atención a corto y largo plazo.
Los Trastornos del Aprendizaje o Discapacidades del Aprendizaje afectan de forma específica el procesamiento de la información, sus causas generalmente son más neurológicas que psicológicas, también es frecuente observar antecedentes de trastornos similares en uno o varios integrantes de la familia, ocurren independiente de la inteligencia del individuo y generan un impacto significativo en el aprendizaje y en la adquisición de las habilidades de alfabetización.
Es importante empezar a tomar conciencia de que los trastornos de aprendizaje pueden llegar a afectar la vida de quienes las padecen más allá lo académico, afectando sus relaciones interpersonales e inclusive su desempeño laboral.
Síntomas de los TEA
Algunos de los síntomas de los Trastornos específicos del aprendizaje incluyen:
- Dificultades persistentes en la lectura, escritura, aritmética o el razonamiento matemático.
- Lectura o escritura inexacta o lenta y con esfuerzo.
- Pobre expresión escrita la cual carece de claridad.
- Dificultades para recordar datos numéricos.
- Razonamiento matemático inexacto.
Teniendo en cuenta que las dificultades con la lectura, la escritura y/o las matemáticas son problemas que se suelen observar con más frecuencia durante los primeros años escolares, los síntomas y signos de estas discapacidades se suelen diagnosticar durante ese período.
Sin embargo, algunas personas no reciben una correcta evaluación y diagnóstico hasta que llegan a la educación secundaria, inclusive existen casos en los cuales llegan a cursar una carrera universitaria o laborar sin ser conscientes que tiene una dificultad de tipo neuropsicológico, lo cual se puede traducir en problemas en el rendimiento académico, el trabajo o en las relaciones familiares o con los amigos.
Los trastornos específicos del aprendizaje no se deben confundir con problemas de aprendizaje los cuales son dificultades globales en lugar de específicas, las cuales son el resultado de un trastorno del desarrollo intelectual, de discapacidades visuales, auditivas o motoras, o inclusive de dificultades emocionales, desventajas ambientales, culturales o económicas.
Los TEA asociados con una discapacidad específica de aprendizaje no pueden atribuirse a las causas mencionadas anteriormente. Una discapacidad específica de aprendizaje resulta de un impedimento en uno o más procesos neuropsicológicos relacionados con el aprendizaje.
En general las personas con trastornos específicos del aprendizaje tienen una inteligencia promedio o superior a la media y a menudo parece existir una brecha entre el potencial del individuo y lo que logra realmente.
Esa la razón por la cual este tipo de trastornos son difíciles de detectar, los individuos se ven perfectamente “normales”, son personas inteligentes, pero suelen ser incapaces de demostrar un nivel de habilidad que se espera en alguien de su edad en ciertas áreas determinadas.
Los trastornos específicos del aprendizaje son condiciones de vida, lo que significa que no se suelen “curar” o arreglar, son resistentes a la intervención, son retos para toda la vida, sin embargo, con el apoyo intervención adecuados las personas con discapacidades específicas del aprendizaje pueden lograr el éxito en la escuela, en el trabajo, en las relaciones interpersonales y en su comunidad.
Tipos de Trastornos Específicos del Aprendizaje
Las personas que tienen un trastorno específico del aprendizaje pueden tener una o varias dificultades específicas de las habilidades académicas, el correcto diagnóstico e intervención tempranos son las claves para evitar que un TEA afecte negativamente el proceso de formación del niño.
Las siguientes son las dificultades de aprendizaje especificas que comúnmente afectan a los estudiantes:
- Dificultades del lenguaje expresivo (expresión oral)
- Dificultades del lenguaje receptivo (comprensión auditiva)
- Dificultades del lenguaje expresivo escrito (mecanismos básicos de escritura)
- Dificultades del lenguaje expresivo escrito
- Dificultades del lenguaje receptivo escrito (decodificación de la lectura)
- Dificultades de la comprensión lectora
- Dificultades de las habilidades matemáticas básicas
- Dificultades de las habilidades matemáticas aplicadas y resolución de problemas
Los trastornos de aprendizaje pueden incluir uno o varios tipos de dificultades, por ejemplo, la dislexia incluye las dificultades de aprendizaje de la lectura, la disgrafia incluye las dificultades de aprendizaje de la escritura y la discalculia incluye las dificultades de aprendizaje de las matemáticas.
Dislexia
Es quizás uno de los trastornos de aprendizaje más conocidos y estudiados, es una discapacidad que afecta la lectura y las habilidades relacionadas con el procesamiento del lenguaje. Su severidad puede diferir en cada individuo afectando la fluidez de su lectura, la decodificación, comprensión, memoria, escritura, ortografía e inclusive en ocasiones el habla, la dislexia puede coexistir con otros trastornos relacionados como el TDAH, la dislexia es por tanto una discapacidad del aprendizaje basada en el lenguaje.
Disgrafia
Es una discapacidad específica del aprendizaje que afecta la capacidad de escritura y las habilidades motoras finas. Las dificultades que exteriorizan las personas con disgrafia incluyen escritura a mano ilegible, manejo del espacio inconsistente, déficit en la distribución espacial del papel, ortografía deficiente y dificultades para la redacción de la escritura, así como imposibilidad para pensar y escribir al mismo tiempo.
Discalculia
Es una discapacidad específica del aprendizaje que afecta la capacidad de las personas para entender los números y aprender información matemática. Las personas que padecen esta condición también pueden tener una mala comprensión de los símbolos matemáticos, presentar dificultades para memorizar y organizar números, tener dificultades para comprender la hora e inclusive para contar.
Otros tipos de trastornos del aprendizaje
Trastorno del Procesamiento Auditivo (TPA)
También conocido como trastorno del procesamiento auditivo central es una condición que afecta la capacidad cerebral del niño para recibir, procesar, analizar o almacenar información auditiva. Las personas con TPA no reconocen las diferencias sutiles entre los sonidos de las palabras, inclusive cuando los sonidos son lo suficientemente altos y claros como para ser escuchados. También les puede resultar difícil distinguir de donde provienen los sonidos, dar sentido al orden de los sonidos o inhibir la interferencia del ruido de fondo.
Trastorno del Procesamiento del Lenguaje (TPL)
Es un tipo específico del trastorno de procesamiento auditivo en el cual existe una dificultad para agregar significado a un grupo de sonidos que forman palabras, oraciones e historias. Mientras que el TPA afecta la interpretación de todos los sonidos que ingresan al cerebro el trastorno del procesamiento del lenguaje se relaciona sólo con el procesamiento del lenguaje. El TPL puede afectar el lenguaje expresivo y/o el lenguaje receptivo.
Trastorno del Aprendizaje no Verbal (TANV)
Es un trastorno que se caracteriza por una discrepancia significativa entre las habilidades verbales superiores y las habilidades motoras, visoespaciales y sociales deficientes. Generalmente las personas con TANV presentan dificultades para interpretar señales no verbales tales como expresiones faciales y el lenguaje corporal, además suelen poseer una coordinación motriz deficiente.
Trastorno del Procesamiento Visual-Motriz
Es un trastorno que afecta la comprensión de la información visual que la persona recibe y de su capacidad para dibujar o copiar. Este trastorno puede compararse con la disgrafia, pero de forma no verbal, este tipo de trastorno puede fácilmente pasar desapercibido porque no se puede detectar con un simple examen visual sin embargo afectan la habilidad para realizar tareas rutinarias simples tales como percibir la diferencia entre dos letras, formas u objetos similares, dificultades para cortar, sujetar el lápiz, falta de coordinación óculo-manual.
Dispraxia
Esta discapacidad consiste en la dificultad para llevar a cabo secuencias de actividad motora coordinada y en la planificación y ejecución de tareas motrices. Se asocia con problemas de percepción, lenguaje y pensamiento. La dispraxia verbal se relaciona con dificultades en la programación, secuenciación e inicio de los movimientos necesarios para generar los sonidos del habla, su tratamiento generalmente está a cargo de un terapeuta del habla. La dispraxia motora afectada la planificación y ejecución de movimientos de manera coordinada, esas dificultades generalmente son abordadas por terapeutas ocupacionales.
¿Cuál es la causa de los Trastornos Específicos del Aprendizaje?
No existe un único factor que cause los TEA, sin embargo, existe una serie de factores de riesgo los cuales están asociados a su génesis. Según los expertos algunas posibilidades incluyen:
Herencia: la investigación muestra que los factores de riesgo pueden estar presentes desde el nacimiento y suelen darse en familias con antecedentes de este tipo de trastornos, de hecho, los niños que tienen un padre con un TEA son más propensos a desarrollar ellos mismos este tipo de trastornos.
Desarrollo prenatal y parto: entre las causas de los TEA están los factores que afectan el normal desarrollo del feto en el útero tales como el consumo de alcohol o drogas, las cuales pueden aumentar el riesgo de sufrir un TEA, además, otros factores incluyen enfermedad o lesión durante o antes del nacimiento, bajo peso al nacer, la falta de oxígeno y el parto prematuro prolongado.
Incidentes después del nacimiento: otros factores presentes en el entorno de desarrollo del bebe también juegan un papel, tales como lesión cerebral traumática, la mala nutrición o la exposición a sustancias tóxicas como el plomo presente en el agua o en la pintura, además aquellos niños que no reciben el apoyo necesario para su desarrollo intelectual pueden manifestar síntomas de dificultades de aprendizaje una vez que comienzan su vida escolar.
Los trastornos específicos del aprendizaje no son causados por desventajas económicas, factores ambientales o diferencias culturales, de hecho, es frecuente que no se pueda establecer una causa aparente para los TEA.
Diagnóstico de los Trastornos Específicos del Aprendizaje
El primer encuentro de los padres con los Trastorno Específicos del Aprendizaje ocurre cuando descubren que su hijo no progresa y presenta fracaso escolar, en este sentido el papel del docente es fundamental para ayudarles a identificar inicialmente las dificultades de aprendizaje de su hijo.
El siguiente paso es solicitar una evaluación psicoeducativa de las habilidades académicas la cual puede ser realizada por un neuropsicólogo, un psicólogo educativo o psicopedagogo especialista en trastornos del aprendizaje.
En el diagnostico de las TEA es importante determinar el Cociente Intelectual o CI del niño, además de su desempeño en pruebas validadas y estandarizadas de rendimiento en áreas académicas específicas de lectura, matemáticas y lenguaje escrito. Tambien se pueden realizar evaluaciones del procesamiento del lenguaje, comprensión auditiva y expresión oral.
Antes del diagnóstico de un trastorno del aprendizaje es necesario también realizar una revisión completa de la historia evolutiva del niño para descartar que las dificultades no tengan otra posible explicación, la detección temprana y la intervención oportuna son claves para poder afrontar el problema adecuadamente y que tenga el menor impacto posible en el futuro académico y laboral del individuo.
Tratamiento
Si bien no existe una “cura” para un TEA, existen diversas formas de mejorar las habilidades de lectura, escritura y matemáticas.
El tratamiento generalmente incluye tanto el fortalecimiento de las habilidades tales como el establecimiento de una estrategia de aprendizaje adaptada para aprovechar las fortalezas del niño.
El tratamiento para el TEA también puede implicar la enseñanza multimodal, o en otras palabras si un niño presenta dificultades en la comprensión empleando sus sentidos visual o auditivo, se pueden emplear otros sentidos alternativos tales como el tacto, el gusto e incluso el olfato, los cuales pueden jugar un papel en importante en el proceso de aprendizaje.
Del mismo modo, aprender a trasformar un tipo de problema en un área con dificultad en otro tipo de formato puede ayudar, por ejemplo, cambiar un problema de tipo matemático tradicional a un problema de palabras.
Otras estrategias incluyen el asesoramiento y pautas a la familia, programas de reeducación psicopedagógica, adaptaciones curriculares, trabajo interdisciplinario (fonoaudiología, psicopedagogía, terapia ocupacional, psicología, educación especial, etc.).
La psicoterapia, en particular la terapia cognitiva conductual, también puede ser útil para tratar los problemas emocionales y de comportamiento los cuales pueden acompañar a un trastorno de aprendizaje específico.