¿Qué es la Terapia Focalizada en la Emoción?

La Terapia Focalizada en la Emoción (TFE) se centra en ayudar a los individuos a identificar, expresar y regular sus emociones de manera adaptativa para mejorar su bienestar emocional.

Mario Arrimada Fernández

¿Qué es la Terapia Focalizada en la Emoción?
Imagen de © Depositphotos.

Las emociones son aquellas reacciones psicofisiológicas que se activan de forma automática en respuesta a una serie de estímulos que emergen, tanto a nivel interno como externo, y que nos permiten adaptarnos al entorno.

Cabe destacar que no hay emociones buenas o malas, ya que todas cumplen una función de adaptación. Sin embargo, en ocasiones no logramos regularlas de forma adecuada y esto nos termina generando malestar. Es por ello por lo que en psicoterapia se pueden adquirir herramientas para aprender a regularlas de una manera más adaptativa.

La terapia focalizada en la emoción es una psicoterapia que trata de ayudar al paciente en el desarrollo de herramientas que le permitan un procesamiento emocional adaptativo, ya que las emociones juegan un papel fundamental en la organización de la experiencia interna del ser humano y también en la forma en que se relacionan entre sí.

Para ello, es importante seguir una serie de pasos, que van desde identificar las propias emociones de forma adecuada, pasando por poder expresar esas emociones y llegar a poder construir una narrativa acerca de las propias emociones que se ajuste a la realidad.

En el presente artículo explicaremos brevemente en qué consiste la terapia focalizada en la emoción y también hablaremos acerca de las principales dificultadas sobre las que se trabaja desde este enfoque de psicoterapia.

¿En qué consiste la Terapia Focalizada en la Emoción?

Las emociones cumplen un papel importante en nuestra adaptación al entorno ya que tienen varias funciones fundamentales como promover una tendencia a la acción, organizar las demás funciones a nivel cognitivo, modular nuestra comunicación interpersonal o dotar de significado a nuestro entorno, entre otras. Por ello, es importante identificarlas adecuadamente y poder regularlas adecuadamente (Jódar y Caro, 2023).

La terapia focalizada en la emoción (TFE), también conocida como terapia centrada en emociones, tiene como su principal precursor al psicólogo Leslie Greenberg y es una modalidad de psicoterapia de tradición humanista que está caracterizada por poner el foco en el procesamiento emocional del paciente en diferentes situaciones que experimenta, de tal manera que el terapeuta tratará de ayudar al paciente a analizar y observar las emociones que experimenta como una reacción adaptativa que posibilita la supervivencia y además nos pueden indicar cuáles son nuestras propias necesidades.

Leer:  Una innovadora perspectiva del impacto de las habilidades interpersonales en la psicoterapia

En la terapia focalizada en la emoción, la alianza terapéutica juega un papel fundamental, el psicoterapeuta suele trabajar con una actitud colaboradora y empática con el paciente, de manera que este último logre desarrollar en terapia las herramientas adecuadas para detectar, sentir, comprender y ser capaz de regular de forma adaptativa sus emociones.

Cabe destacar que esta terapia puede emplearse en una amplia variedad de problemáticas, de manera que puede servir de modelo en terapia de pareja y familiar, en trastornos de estrés postraumático y en trastornos del estado de ánimo, entre otros.

La TFE y las dificultades emocionales

Desde la terapia focalizada en la emoción, los psicoterapeutas buscarán abordar las dificultades que presentan sus pacientes que acuden a consulta, causadas por algún déficit en el manejo de las propias emociones, como los que se explicarán a continuación (Greenberg, 2011; Rodríguez, 2019).

1. Déficits en la identificación de las propias emociones

Una de las principales dificultades sobre las que se trabaja desde la terapia focalizada en la emoción es cuando el paciente presenta un déficit o falta de habilidades a la hora de identificar sus propias emociones de tal manera que no logra detectar información útil para su día a día que contienen estas.

Este déficit normalmente podría deberse a dos motivos: uno sería cuando no cuenta con las habilidades necesarias para lograr identificar y poner nombre a las propias emociones que está experimentando, pudiendo deberse a un caso de alexitimia cuando esto se da de la manera más extrema y, por otro lado, este déficit podría deberse a una evitación de las emociones que experimenta porque así piensa que podría esquivar el sufrimiento a pesar de que este termine por aumentar a la larga a causa de haber evitado la identificación y gestión emocional.

Leer:  ¿Por qué las emociones me erizan la piel?

Por ello, desde la TFE el primer mecanismo para el cambio sería ayudar al paciente a cambiar esos esquemas emocionales disfuncionales con el fin de que logre ser consciente e identificar y etiquetar sus propias emociones.

2. Reacciones emocionales desadaptativas

Otra dificulta que se aborda desde la terapia focalizada en la emoción son las reacciones emocionales desadaptativas que suelen darse en aquellos casos en los que el paciente que acude a consulta posee unos esquemas emocionales desajustados. En este caso, como segundo mecanismo para el cambio el objetivo de la terapia sería ayudar a promover en el paciente reacciones emocionales que sean útiles en función de cada situación experimentada en la vida cotidiana.

3. Dificultades de regulación emocional

En algunos casos, se abordan desde esta terapia las dificultades del paciente en la regulación de sus propias emociones, debido a que con bastante frecuencia se siente desbordado por experimentarlas de una forma muy intensa, o en otras ocasiones, debido a que ha tratado de insensibilizarse al distanciarse de las mismas, y es que las habilidades de regulación emocional requieren bastante entrenamiento.

Por lo tanto, una vez identificada y experimentada la emoción, el tercer mecanismo del cambio consistiría en regular esa emoción de una forma adaptativa según la situación en la que se encuentre el paciente.

4. Incapacidad para construir una visión acerca de las propias emociones que se ajuste a la realidad

En este tipo de casos nos encontramos ante un paciente que tiene dificultades a la hora de gestionar aquella información asociada a sus propias emociones y así poder tener una perspectiva congruente y diferenciada acerca de las mismas.

Leer:  ¿Qué es el trastorno facticio?

Aquí el objetivo desde la terapia focalizada en la emoción, como cuarto mecanismo para el cambio, radica en lograr que el paciente consiga familiarizarse con su propia experiencia emocional con el fin de que sea capaz de desarrollar narrativas coherentes sobre sí mismo y lo siente, así como también sobre su entorno.

Fuentes y recursos de información

  1. Greenberg, L. S. (2009).  Emociones: Una guía interna. Desclée de Brouwer.
  2. Greenberg, L. S. (2023).  Cambiar la emoción con la emoción: Guía clínica. Desclée de Brouwer.
  3. Greenberg, L. S. y Paivio, S. C. (1999).  Trabajar con las emociones en psicoterapia. Ediciones Paidós.
  4. Jódar, R. y Caro, C. (2023).  Manual Práctico de la Terapia Focalizada en la Emoción. Desclée de Brouwer.
  5. Rodríguez, A. (2019).  Manual de Psicoterapias: Teoría y técnicas. Herder.
Mario Arrimada Fernández

Graduado en Psicología por la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA) y con un Máster en Psicología General Sanitaria por la Universidad Alfonso X El Sabio (UAX). También cuenta con formación especializada en diversas áreas de la salud mental, cabiendo destacar el Máster en Actualización en Intervención Psicológica y Salud Mental (UDIMA), y varios cursos como el de Experto Universitario en Trastornos de la Conducta Alimentaria (UEMC), Experto en Mindfulness para profesionales de la salud (UDIMA), Experto en CIE-11 y DSM-5 (UDIMA) o Experto en Trastornos de la Personalidad (AEFDP), entre otros.