Monitorización y patologías del sueño: un vistazo general

La monitorización del sueño es clave para diagnosticar y tratar trastornos del sueño, mejorando así la calidad de vida de quienes los padecen.

Por: Juan Alberto Diaz Ponce Leon

Monitorización y patologías del sueño: un vistazo general
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La ciencia del sueño ha emergido como una disciplina esencial en la comprensión y tratamiento de diversas patologías relacionadas con el descanso humano. Está, ha logrado la construcción e implementación de variedad de modelos de monitorización que apoyan la capacidad diagnóstica, en lo concerniente a trastornos del sueño y de la vigilia.

Desde la narcolepsia hasta la apnea obstructiva, los conflictos clínicos propios del área son una causa significativa de afectación en materia de calidad de vida de quienes les viven. Este artículo se centra en los avances en el monitoreo del sueño, explorando las técnicas y herramientas más utilizadas, así como el impacto que tienen en el diagnóstico y tratamiento de algunas patologías destacadas.

Historia y fundamentos del estudio del sueño

El estudio del sueño comenzó en el siglo XX con el trabajo pionero de Hans Berger, quien desarrolló la electroencefalografía (EEG) en humanos. Esta técnica permitió, por primera vez, la visualización de las ondas cerebrales y el análisis de los diferentes estados del sueño (Berger, 1929). A partir de este momento, el estudio del sueño y sus alteraciones fue atravesando por diversos niveles de sofisticación, llevando a la exploración de tecnologías avanzadas para el diagnóstico y monitoreo, como es el caso de la polisomnografía.

La polisomnografía se ha convertido en el estándar de oro en la evaluación de los trastornos del sueño, permitiendo la monitorización continua de múltiples variables durante el descanso nocturno. Esta herramienta combina electroencefalogramas (EEG), registros de movimientos oculares y de los músculos, así como variables respiratorias, entre otras. A pesar de su efectividad, la polisomnografía convencional puede ser costosa y requiere una infraestructura especializada, lo que limita su accesibilidad en muchos contextos.

Técnicas de monitoreo del sueño

Existen diferentes clases de aparatos orientados al monitoreo del sueño, clasificados por su complejidad y número de canales que registren información fisiológica. Gran parte de ellos, requieren condiciones específicas, como lo podrían ser: encontrarse dormido durante el estudio; tener ciertas adaptaciones ambientales para su realización, tal como la evitación de luz solar; montajes específicos para la colocación de electrodos en el cuerpo (montaje 10, 20), entre demás elementos.

Los monitores de Tipo 1 son los más completos, ya que incluyen el registro simultáneo de señales cerebrales, respiratorias y musculares. Sin embargo, debido a su alto costo y la necesidad de personal especializado. En contraposición, los monitores de Tipo 2 y Tipo 3 son opciones más accesibles, aunque con ciertas limitaciones en cuanto a la información recolectada o la calidad de la interpretación clínica (Millán, 1994).

Los monitores de tipo2, son aquellos que comparten características aparatológicas muy similares a los del tipo 1, contando con la excepción de ser usualmente aplicados sin la presencia constante del profesional en somnología para su revisión de cerca.

Los monitores de Tipo 3 se centran en la evaluación de trastornos respiratorios, como la apnea del sueño, y son comúnmente utilizados para el diagnóstico en pacientes con alta sospecha de apnea obstructiva del sueño (AOS). Estos dispositivos miden parámetros como la oxigenación sanguínea y la variabilidad del esfuerzo respiratorio. Aunque estos dispositivos no proporcionan un diagnóstico tan completo como la polisomnografía (tipo 1 y 2), su menor costo y la posibilidad de uso en el hogar los convierten en una opción accesible para muchos pacientes y profesionales de la salud (American Academy of Sleep Medicine [AASM], 2023).

Por otro lado, los monitores de Tipo 4 son los más compactos y rústicos en su ensamble, generalmente limitados a la medición de una o dos variables, como la saturación de oxígeno o el flujo respiratorio. Estos dispositivos se emplean principalmente para evaluar la apnea del sueño en contextos de bajo costo, o cuando se requiere un diagnóstico preliminar; no obstante, su capacidad para detectar trastornos más complejos del sueño, como la narcolepsia o las parasomnias, es limitada (AASM, 2023).

La pluralidad de los dispositivos de evaluación del sueño es un indicador de años de investigación, experimentación y análisis de datos clínicos, siendo así, herramientas de alto rigor que, sin concernir a su complejidad, arrojan importantes soportes para la evaluación clínica de los profesionales en sueño, abarcando desde la psicología hasta la medicina.

 Narcolepsia y orexina: un desafío para la medicina del sueño

Uno de los trastornos del sueño más complejos es la narcolepsia, que se caracteriza principalmente por una somnolencia diurna excesiva y ataques repentinos de sueño. Esta afección ha sido científicamente asociada con una deficiencia de orexina, una neuropeptida crucial para la regulación del sueño y la vigilia. La orexina, producida en el hipotálamo lateral, desempeña un papel fundamental en la promoción del estado de alerta y la motivación. Su pérdida en personas con narcolepsia se traduce en una incapacidad para mantener el estado de vigilia, lo que provoca la cataplejía, una pérdida súbita de tono muscular asociada con emociones intensas (Sakurai, 2007).

Estudios recientes han revelado que la orexina también está vinculada a los sistemas de recompensa y motivación en el cerebro, lo que implica que su deficiencia podría afectar no solo la vigilia, sino también la energía y la sensación de placer (De Lecea et al., 1998). Esta relación, ha abierto nuevas avenidas en la comprensión de fenómenos como la deficiencia de neuroquímicos a nivel cerebral y la cataplejía, y ha influido en el desarrollo de tratamientos farmacológicos, en el caso de la narcolepsia, dirigidos a promover la actividad de la orexina.

Trastornos respiratorios: apnea del sueño

La apnea del sueño es uno de los trastornos respiratorios más comunes, con una prevalencia creciente debido a factores como la obesidad y el envejecimiento de la población. La apnea obstructiva del sueño (AOS) se caracteriza por episodios repetidos de colapso parcial o completo de las vías respiratorias superiores, lo que resulta en una disminución temporal de la oxigenación sanguínea. La AOS puede causar interrupciones en el sueño profundo, lo que afecta la calidad del descanso y está asociado con una variedad de problemas de salud, incluidos problemas cardiovasculares, hipertensión y diabetes tipo 2 (Young et al., 2008).

Los dispositivos de monitoreo respiratorio, como la polisomnografía y la oximetría nocturna, (tipo 1, 2 y 4) son fundamentales para el diagnóstico y seguimiento de la AOS. La poligrafía ventilatoria(tipo4), que mide el flujo de aire, la oxigenación y el esfuerzo respiratorio, ha demostrado ser particularmente útil en el diagnóstico de la AOS en pacientes con un alto índice de sospecha (Hoffstein & Viner, 2013). Sin embargo, su efectividad depende de la calidad del equipo utilizado y la precisión en la interpretación de los datos obtenidos.

Avances en el monitoreo y diagnóstico: el futuro de la medicina del sueño

El campo de la medicina del sueño continúa evolucionando con el avance de la tecnología y el perfeccionamiento de las técnicas de monitoreo. El desarrollo de electroencefalogramas de alta densidad y otros dispositivos avanzados ha mejorado significativamente la capacidad para evaluar trastornos del sueño de manera más precisa y no invasiva. Además, los avances en la telemedicina y el monitoreo domiciliario han permitido un acceso más amplio a los estudios del sueño, especialmente en áreas rurales o en pacientes con movilidad limitada (Fleming & Kline, 2020).

Sin embargo, a pesar de los avances, los desafíos persisten. La necesidad de mejorar la accesibilidad a los estudios del sueño, reducir los costos y aumentar la precisión de los diagnósticos sigue siendo una prioridad en la investigación de la medicina del sueño. La integración de nuevos biomarcadores, como las proteínas asociadas con el sueño y la vigilia, podría ofrecer nuevas perspectivas para el diagnóstico y tratamiento de los trastornos del sueño en el futuro (Mignot, 2020).

Conclusión

La ciencia del sueño ha logrado avances notables en el entendimiento y diagnóstico de trastornos como la narcolepsia, la apnea del sueño y las parasomnias. A través de técnicas de monitoreo avanzadas como la polisomnografía, los médicos pueden evaluar y diagnosticar una amplia variedad de trastornos del sueño, lo que mejora significativamente el tratamiento y la calidad de vida de los pacientes. No obstante, es crucial seguir avanzando en la investigación y el desarrollo de tecnologías más accesibles y precisas, con el fin de garantizar que los trastornos del sueño puedan ser diagnosticados y tratados de manera efectiva en todos los pacientes.

Fuentes y recursos de información

  • American Academy of Sleep Medicine. (2023). Manual de políticas y procedimientos para la medicina del sueño. 3ª edición.
  • Berger, H. (1929). Über das Elektroenkephalogramm des Menschen. Archiv für Psychiatrie und Nervenkrankheiten, 87(1), 527–570.
  • De Lecea, L., Kilduff, T. S., & Peyron, C. (1998). The hypocretins: Hypothalamus-specific peptides with a role in the regulation of sleep. Science, 278(5337), 275–279. DOI: 10.1126/science.278.5337.275
  • Fleming, J., & Kline, L. (2020). Sleep disorders and their treatment: A comprehensive guide. Springer.
  • Hoffstein, V., & Viner, S. (2013). Diagnosis and management of obstructive sleep apnea. Canadian Medical Association Journal, 185(12), 1031-1037. DOI: 10.1503/cmaj.122099
  • Mignot, E. (2020). Narcolepsy and related disorders: Pathophysiology and treatment. Nature Reviews Neurology, 16(7), 444–453. DOI: 10.1038/s41582-020-0346-4
  • Millán, G. (1994). Evaluación de trastornos del sueño. Editorial Médica Panamericana.
  • Sakurai, T. (2007). The neural circuit of orexin (hypocretin): Maintaining sleep and wakefulness. Nature Reviews Neuroscience, 8(3), 171–181. DOI: 10.1038/nrn2101
  • Young, T., Peppard, P. E., & Gottlieb, D. J. (2008). Epidemiology of obstructive sleep apnea: A population health perspective. American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine, 177(9), 975–984. DOI: 10.1164/rccm.200703-456SO
Juan Alberto Diaz Ponce Leon

Licenciado en psicología por la universidad iberoamericana puebla; maestrante en sexología clínica y terapia de parejas por el instituto superior de estudios psicológicos; maestrante en neuromúsica por la universidad de Nebrija, así como periodista de investigación con decenas de publicaciones tanto en medios digitales como académicos, en materia de psicología, ciencias y música. Gran apasionado locutor digital, con años de experiencia en radio universitaria y podcasting, orientado a la generación de contenidos relacionados con ciencias humanas, teniendo como meta constante la divulgación de información y la promoción de la salud mental.