Hábitos laborales que ponen en riesgo tu sueño

Los trabajos sedentarios y los horarios laborales no tradicionales incrementan significativamente el riesgo de presentar síntomas de insomnio y patrones de sueño alterados.

Por: Redacción

Hombre agotado durmiendo luego de llegar de su trabajo
Imagen de © Depositphotos.

Un estudio reciente, publicado en el Journal of Occupational Health Psychology, liderado por la psicóloga Claire Smith de la Universidad del Sur de Florida, ha desvelado una preocupante relación entre el trabajo y la calidad del sueño. El análisis, realizado a lo largo de una década con más de 1000 empleados, demostró que los trabajos sedentarios y los horarios laborales no convencionales constituyen amenazas importantes para la salud del sueño.

Específicamente, los trabajadores sedentarios experimentaron un aumento del 37% en los síntomas de insomnio. Por otro lado, aquellos con horarios no tradicionales tenían un 66% más de probabilidades de necesitar "compensación del sueño", es decir, dormir excesivamente los fines de semana o realizar siestas frecuentes. Es más, estas dificultades para dormir persistieron durante una década, afectando el bienestar, la productividad y la salud general de los participantes.

Consecuencias a largo plazo de un sueño deficiente

Los resultados evidenciaron tres categorías de salud del sueño entre los trabajadores durante el período de 10 años: buenos durmientes, durmientes con necesidad de compensación y durmientes con síntomas similares al insomnio. El trabajo sedentario se asoció fuertemente con la categoría de insomnio, caracterizada por dificultades para conciliar el sueño, interrupciones del sueño y cansancio diurno frecuente. Mientras tanto, los empleados con horarios no tradicionales, como los turnos nocturnos, tenían más probabilidades de pertenecer al grupo de durmientes con necesidad de compensación.

Sorprendentemente, el 90% de los trabajadores clasificados como durmientes con síntomas similares al insomnio mantuvieron una mala salud del sueño durante 10 años. Este dato enfatiza la necesidad de intervenciones en el lugar de trabajo dirigidas a mejorar la salud del sueño, ya que un sueño deficiente impacta negativamente en la productividad, el bienestar y la salud general.

Redefiniendo el trabajo para un sueño saludable

La Dra. Smith destaca la importancia de rediseñar los puestos de trabajo para incorporar el movimiento y horarios consistentes. Esto no solo mejoraría la salud del sueño, sino también los resultados en el lugar de trabajo. Se necesitan intervenciones que consideren la salud del sueño como un tema dinámico y multifacético, en lugar de un problema único con una solución universal. La investigación sugiere que la incorporación de periodos de movimiento durante la jornada laboral y la limitación del trabajo fuera de horario no solo ayuda a dormir bien por la noche, sino que también protege contra problemas de sueño a largo plazo.

En conclusión, este estudio resalta la necesidad de abordar la problemática del sueño deficiente en el contexto laboral. La investigación, financiada por el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento e involucrando a investigadores de varias universidades, evidencia la estrecha relación entre los hábitos laborales, la salud del sueño y el bienestar general de los trabajadores. Se hace necesario un enfoque integral que contemple la reestructuración de los puestos de trabajo, la promoción de hábitos saludables y la implementación de intervenciones específicas para mejorar la calidad del sueño en el entorno laboral.

Fuentes y recursos de información

Smith, C. E., et al. (2024). Designing work for healthy sleep: A multidimensional, latent transition approach to employee sleep health. Journal of Occupational Health Psychology, 29(6), 409–430. DOI: 10.1037/ocp0000386


Equipo editorial y de curación de contenidos de Actualidad en Psicología