El ser humano es un ser gregario, es decir, necesita vivir en comunidad; interactuando con los demás.
Cuando nuestra vinculación a un grupo se ve amenazada y/o debilitada, trataremos de reintegrarnos, fortaleciendo nuestra unión.
En este artículo vamos a ver algunas de las causas por las que puede existir una debilitación, y las posibles reacciones de las víctimas:
Falta de afiliación por aislamiento geográfico
Por ejemplo moverse a otra ciudad por trabajo.
En un caso como éste, si es por unos meses y la persona tiene intención de volver, es probable que aumente sus mensajes por redes sociales a sus amigos, ya no sólo por tratar de mantener su recuerdo presente en la mente de éstos, sino que también por encontrar su apoyo al estar distanciado.
Este aislamiento no tiene por qué ser un cambio a otra cuidad; ya que puede darse en cualquier persona que esté bastante tiempo sin salir por exámenes o cualesquiera que sean las circunstancias.
Si no fue del todo factible aumentar la mensajería,buscarán llamar la atención del grupo a su vuelta, hablando con más frecuencia entre otras cosas.
La debilitación del nexo con el grupo
En otras ocasiones, no somos nosotros, sino que es el mismo algo que nos llevó a un grupo el que parece que pierde el imán con éste.
Hablaremos de dos casos comunes:
1. La pareja de un miembro del grupo.
Este caso hace referencia a la típica situación postruptura de un miembro de un grupo de amigos con la hasta su entonces pareja.
Al ocurrir ésto, es frecuente que ya tanto si el miembro del grupo se había aislado por la relación, o bien su expareja quiere seguir en el grupo, se comience a hablar más por los grupos de redes sociales y físicamente. Buscando la rápida afiliación con algún miembro del grupo; para tener a alguien que ayude en tu insercción/reinsercción.
2. Se agota el recurso de unión.
Pongámonos en una situación: Un grupo de jóvenes quiere aprender a bailar. Entonces Juan, como sabe bailar, decide darles unas clases. Juan sabe que su nexo con ellos es enseñarles a bailar, y que cuando sepan, ya no tendrá nada para estar con ellos (y él quiere estar).
Con lo cual, tratará de ser muy hablador, haciendo el gracioso muy notoriamente cuando ya estén empezando a aprender a bailar.
Notar que pierdes afiliación
No siempre tiene por qué pasar algo para que uno sienta que es menos en el grupo. A veces puede ser simple imaginación de la persona,otras puede ser que esté pasando más desapercibido. O por alguna razón, esté un poco pesado.
La gente que siente eso, también trata de llamar la atención en exceso, gastando bromas, forzando su risa, quedando para salir en exceso…
Otra forma, común a todas ellas, es caer en lo que se llama trastorno facticio, haciéndose el enfermo o simular una vida muy dura para llamar la atención.
Como se ha podido ver, en cualquier caso en el que uno note que pierde protagonismo en un grupo, buscará hacer reir, y estar con frecuencia en el pensamiento de los demás. Es decir, llamando la atención de los miembros.
Así como cualquiera de las reacciones descritas se puede dar en todos los escenarios mencionados, también se pueden dar otras respuestas; cómo reaccionar con agresividad, buscar otras amistades etc.