Las etapas del desarrollo psicosocial de Erik Erikson

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¿Alguna vez te has preguntado cómo las experiencias que vivimos a lo largo de nuestras vidas moldean nuestra identidad y bienestar emocional?

La teoría del desarrollo psicosocial de Erik Erikson es altamente relevante en el campo de la psicología y el desarrollo humano.  Una de las principales contribuciones de la teoría de Erikson es su enfoque evolutivo a lo largo de todo el ciclo vital.

A diferencia de otras teorías que se centran únicamente en la infancia y adolescencia como las de Freud o Piaget, Erikson reconoció que el desarrollo humano es un proceso continuo que abarca desde la niñez hasta el final de la vida.  Su teoría permite comprender cómo las experiencias y los desafíos en diferentes etapas de la vida influyen en nuestra evolución personal.

Otra de las contribuciones de Erikson radica en su énfasis en las crisis psicosociales. Erikson sostiene que cada etapa de desarrollo psicosocial presenta una crisis o conflicto específico que debemos enfrentar y resolver para avanzar hacia un desarrollo saludable. Estas crisis nos desafían a reflexionar sobre nosotros mismos, nuestras relaciones y nuestro lugar en el mundo, lo que nos permite crecer y fortalecernos como individuos.

Además, la teoría de Erikson resalta la importancia de la identidad y la formación del Yo. Sugiere que a medida que avanzamos en las distintas etapas de la vida, nos enfrentamos a preguntas fundamentales sobre nuestra propia identidad, nuestros deseos y nuestras interacciones con los demás. El proceso de búsqueda y construcción de nuestra identidad resulta fundamental para desarrollar un sentido coherente de nosotros mismos y una autoestima saludable.

El logro de la autonomía conduce a la fortaleza del Yo

Al igual que Sigmund Freud, Erikson sostenía que la personalidad se desarrolla a través de una serie de etapas. Sin embargo, la teoría del desarrollo psicosocial de Erikson comprende ocho etapas de crecimiento del Yo que abarcan todo el ciclo de vida.

Cada etapa aporta al crecimiento general del individuo y se basa en su estado somático, su desarrollo psicosocial previo y los contextos sociales relevantes.

Las etapas se presentan en forma de crisis, indicadas por el término “vs.” (Iniciativa vs. Culpabilidad, Integridad vs. Desesperación, etc.). La naturaleza evolutiva de la teoría de Erikson es epigenética, lo que significa que cada etapa surgirá en un orden predeterminado basado en la secuencia fisiológica previa y en la aparición sucesiva de “mecanismos de autonomía primaria y secundaria”.

Los periodos de tiempo de cada etapa son aproximados y pueden variar según los contextos culturales y sociales.

Cuando un individuo supera exitosamente los conflictos que surgen en cada etapa, adquiere un sentido de competencia y confianza en sus habilidades. Este logro contribuye al fortalecimiento del Yo, que se caracteriza por una imagen positiva de sí mismo, un sentido de identidad y propósito, y la capacidad para enfrentar los desafíos de la vida.

Por el contrario, si un individuo no logra resolver los conflictos que se presentan en cada etapa, puede desarrollar sentimientos de inadecuación o inferioridad que pueden conducir a un Yo débil y a dificultades para afrontar las circunstancias adversas. Por lo tanto, la resolución satisfactoria de los conflictos de cada etapa conduce al dominio y contribuye al desarrollo de un Yo fuerte.

Cada etapa de la teoría de Erikson se basa en las etapas anteriores y allana el camino para los siguientes períodos de desarrollo psicosocial. Esto significa que el éxito en una etapa proporciona una base sólida para enfrentar los desafíos de la siguiente etapa.

Cuadro resumen: etapas psicosociales de Erik Erikson.
Cuadro resumen: etapas psicosociales de Erik Erikson.

La teoría del desarrollo psicosocial de Erik Erikson abarca ocho etapas de crecimiento del yo, que son:

1. Confianza versus Desconfianza

Esta etapa se desarrolla desde el nacimiento hasta aproximadamente los dos primeros años de vida. Durante este período, los bebés desarrollan un sentido básico de confianza en el mundo a través de la satisfacción de sus necesidades y las respuestas sensibles por parte de los cuidadores.

El conflicto fundamental en esta etapa radica en confiar en que sus necesidades serán satisfechas. Cuando se supera con éxito, el individuo desarrolla una confianza básica en sí mismo y en los demás. Sin embargo, si no se supera, puede surgir una sensación de desconfianza y dificultad para establecer relaciones saludables.

2. Autonomía frente a vergüenza y duda

Desde los 1 hasta los 3 años, durante esta etapa los niños comienzan a desarrollar un sentido de independencia y control sobre su propio cuerpo y acciones. El conflicto fundamental consiste en encontrar un equilibrio entre la autonomía y la vergüenza o duda acerca de sus habilidades.

Cuando se supera con éxito, los niños desarrollan un sentido de confianza en su capacidad para tomar decisiones y actuar de manera independiente. Si no se supera, pueden surgir sentimientos de vergüenza y duda en sus habilidades.

3. Iniciativa versus Culpabilidad

Esta etapa se desarrolla entre los 3 y 6 años. Durante este período, los niños exploran su entorno y comienzan a tomar la iniciativa en diversas actividades. Esta etapa ocurre durante la etapa del juego y se caracteriza por la necesidad del niño de explorar su entorno.

El conflicto fundamental consiste en encontrar un equilibrio entre la iniciativa y la culpa por sus acciones. Cuando se supera con éxito esta etapa, los niños desarrollan un sentido de propósito y confianza en su capacidad para iniciar y llevar a cabo tareas. Sin embargo, si no se logra superar, pueden surgir sentimientos de culpa y una disminución de la iniciativa.

4. Laboriosidad versus Inferioridad

Durante la etapa de la infancia media (6-12 años), los niños experimentan la necesidad de desarrollar competencias en sus habilidades y destrezas. Se esfuerzan por alcanzar metas y competir con sus compañeros.

El conflicto fundamental en esta etapa es encontrar un equilibrio entre la laboriosidad y la sensación de inferioridad. Cuando se supera con éxito, los niños desarrollan un sentido de competencia y habilidad en sus actividades. En cambio, si no se supera, pueden surgir sentimientos de inferioridad y una disminución de la autoestima.

5. Identidad versus Confusión de roles

Durante la etapa de la adolescencia (12-18 años), los jóvenes experimentan la necesidad de desarrollar un sentido de identidad y propósito en la vida. Buscan establecer quiénes son como individuos y encontrar su lugar dentro de un grupo social.

El conflicto fundamental en esta etapa es encontrar un equilibrio entre la construcción de la identidad y la confusión de roles. Cuando se supera con éxito, los adolescentes desarrollan un sentido claro de quiénes son y encuentran una dirección en la vida. Por el contrario, si no se supera, pueden surgir sentimientos de confusión y una falta de orientación en la vida.

6. Intimidad versus Aislamiento

Durante la etapa de la adultez temprana (18-40 años), las personas experimentan la necesidad de formar relaciones íntimas con otros. Los adultos jóvenes buscan establecer vínculos cercanos y comprometidos con los demás.

El conflicto fundamental en esta etapa es encontrar un equilibrio entre la intimidad y el aislamiento. Cuando se supera con éxito, los adultos jóvenes desarrollan relaciones íntimas y significativas, estableciendo conexiones emocionales profundas. También experimentan un sentido de pertenencia y conexión con los demás. En cambio, si no se supera, pueden surgir sentimientos de aislamiento, soledad y dificultad para establecer relaciones íntimas y duraderas.

7. Generatividad versus Estancamiento

Durante la etapa de la adultez media (40-65 años), las personas experimentan la necesidad de contribuir a la sociedad a través del trabajo, la familia u otras formas de participación. Los adultos buscan dejar un legado y tener un impacto en el mundo a través de sus acciones y relaciones.

El conflicto fundamental en esta etapa es encontrar un equilibrio entre la generatividad y el estancamiento. Cuando se supera con éxito, los adultos desarrollan un sentido de contribución y logro. Se sienten realizados en su vida y encuentran satisfacción en ayudar y guiar a las generaciones más jóvenes. En cambio, si no se supera, pueden surgir sentimientos de estancamiento, falta de propósito y una sensación de no haber dejado un impacto significativo en el mundo.

8. Integridad versus Desesperación

La etapa de la adultez tardía (65 años en adelante) se caracteriza por la reflexión de los individuos sobre sus experiencias vitales, lo que les lleva a experimentar un sentido de integridad o de desesperación en relación a su vida en su conjunto. Los adultos mayores reflexionan sobre su vida y buscan encontrar un sentido de integridad y satisfacción.

El conflicto fundamental en esta etapa es encontrar un equilibrio entre la integridad y la desesperación. Cuando se supera con éxito, los adultos mayores desarrollan un sentido de sabiduría y aceptación de su vida. Se sienten satisfechos con sus logros y experiencias, y tienen una visión positiva de su legado. En cambio, si no se supera, pueden surgir sentimientos de desesperación, arrepentimiento y una sensación de que la vida ha sido desperdiciada o carece de sentido.

Freud y Erikson

Aunque ambas teorías comparten algunas similitudes en su enfoque de las experiencias de la primera infancia y su impacto en el desarrollo posterior, difieren significativamente en su énfasis en la naturaleza frente a la crianza, el rango de edad cubierto, la resolución de conflictos, el desarrollo del Yo y el énfasis en la sexualidad como fuerza motriz del comportamiento humano.

Convergencia entre las teorías de Freud y Erikson

Uno de los puntos de convergencia más destacados entre las teorías de Freud y Erikson es su énfasis compartido en la importancia del cuerpo y su significado para el desarrollo psicosocial. Ambos teóricos reconocen que las experiencias y sensaciones físicas desempeñan un papel crucial en la formación del desarrollo psíquico de un individuo.

Otro punto de convergencia es su énfasis en la importancia de las experiencias de la primera infancia en la formación del desarrollo posterior. Tanto Freud como Erikson creían que las experiencias tempranas, especialmente aquellas relacionadas con las relaciones con los cuidadores, tienen un impacto significativo en la personalidad y el comportamiento de un individuo a lo largo de su vida.

Por último, ambos teóricos reconocían la importancia de resolver los conflictos para lograr un desarrollo psicológico sano. Mientras que Freud se centró en la resolución de conflictos relacionados con la sexualidad, Erikson amplió esta idea para incluir los conflictos relacionados con las relaciones sociales y las expectativas culturales.

Diferencias entre las teorías del desarrollo de Freud y Erikson

  1. Enfoque: La teoría de Freud se centra en las etapas psicosexuales del desarrollo, mientras que la teoría de Erikson se centra en las etapas psicosociales del desarrollo.
  2. Naturaleza vs. Crianza: Freud creía que el comportamiento humano está impulsado principalmente por instintos biológicos innatos (pulsiones), mientras que Erikson creía que los factores sociales y culturales desempeñan un papel importante en la formación del comportamiento humano.
  3. Rango de edad: La teoría de Freud solo abarca los primeros cinco años de vida, mientras que la teoría de Erikson abarca toda la vida.
  4. Resolución de conflictos: Freud creía que los conflictos deben resolverse durante cada etapa del desarrollo para poder pasar a la siguiente etapa, mientras que Erikson creía que los conflictos pueden resolverse en cualquier momento de la vida de una persona.
  5. Desarrollo del Yo: Freud creía que el desarrollo del Yo se produce principalmente durante la infancia, mientras que Erikson creía que el desarrollo del Yo continúa durante toda la vida.
  6. Énfasis en la sexualidad: Freud ponía un fuerte énfasis en la sexualidad como fuerza motriz del comportamiento humano, mientras que Erikson no consideraba la sexualidad como el principal motivador del comportamiento humano.

Puntos fuertes y débiles de la teoría de Erikson

La teoría de Erikson presenta tanto fortalezas como limitaciones. Por un lado, destaca su enfoque holístico y abarcador del desarrollo a lo largo de toda la vida. Cada etapa del desarrollo psicosocial implica enfrentar conflictos y negociar entre fuerzas biológicas y socioculturales. Si se logra resolver estos conflictos, se adquieren virtudes o fortalezas del carácter que pueden ayudar a enfrentar crisis futuras. Además, la teoría reconoce la relevancia cultural y tiene una perspectiva universalista.

Criticas

Algunas críticas comunes a la teoría de Erikson se refieren a la falta de evidencia empírica sólida para respaldar las etapas propuestas y a la idea de que el desarrollo psicosocial puede ser más fluido y no necesariamente ocurre en etapas discretas.

Además, se argumenta que la teoría puede tener una perspectiva culturalmente sesgada y no considerar las diferencias individuales en el desarrollo psicosocial. Una debilidad importante es que los conflictos no resueltos de una etapa pueden reaparecer en la vida posterior y afectar negativamente el funcionamiento personal, lo cual cuestiona la linealidad del desarrollo propuesta por Erikson.

Fortalezas

La fortaleza de la teoría psicosocial de Erikson en cuanto a la visión del desarrollo a lo largo de toda la vida radica en su enfoque holístico y abarcador.

Cada etapa del desarrollo psicosocial presenta problemas centrales que una persona debe enfrentar y negociar entre fuerzas biológicas y socioculturales en conflicto. Si una persona logra reconciliar este conflicto, adquiere virtudes o fortalezas del carácter que pueden ser utilizadas para resolver crisis relacionadas en el futuro.

Esto implica que el desarrollo psicosocial no se limita a la infancia o la adolescencia, sino que continúa a lo largo de toda la vida. Además, las virtudes que emergen de las resoluciones de las etapas psicosociales no son ajenas a ningún pueblo en ninguna cultura en ningún momento. Esto sugiere que la teoría de Erikson tiene una perspectiva universalista y reconoce la relevancia de su enfoque en diferentes contextos culturales.

A pesar de estas críticas, la teoría de Erikson ha generado una considerable cantidad de investigación y ha sido estudiada ampliamente en el campo de la psicología del desarrollo. Se han encontrado evidencias empíricas que respaldan algunos conceptos clave de la teoría, como la formación de identidad y la resolución de crisis psicosociales. Por ejemplo, se ha observado que una identidad coherente y estable está asociada a un mejor bienestar psicológico y ajuste en la vida adulta.

Conclusión

La teoría de Erikson ha tenido un impacto duradero y profundo en la psicología del desarrollo y en el estudio de la identidad. Erikson logró arrojar luz sobre cómo los seres humanos enfrentan diversos desafíos y resuelven las crisis específicas de cada etapa, desde el inicio de la vida hasta el final. Su trabajo ha sido el punto de partida para numerosos estudios e investigaciones en este campo.

Fuentes y recursos de información

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Carlos Vergara Cano

Psicólogo y Administrador en Servicios de Salud graduado en la Universidad de Antioquia, con experiencia en intervención individual y grupal con niños, adultos y familias. Experiencia en investigación cuantitativa, evaluación, diagnóstico e intervención psicológica con niños, adultos y familias. Intervención grupal con niños, adolescentes y padres de familia, Planeación y formulación de Políticas Públicas en Salud

Pálabras clave: Erik Erikson, Psicoanálisis

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