Pasar horas cada día conectados a internet a través de nuestros smartphones se ha convertido en la norma para muchos. Sin embargo, una investigación de Castelo y colegas, publicada en PNAS Nexus, indica que tomarse un respiro de este acceso constante en línea puede llevar a mejoras notables en la salud mental, la felicidad general y la capacidad de concentración.
El estudio encontró que cuando las personas bloquearon el internet móvil en sus smartphones durante solo dos semanas, experimentaron un mejor bienestar mental, se sintieron más felices y mostraron una mejor capacidad de atención.
La preocupación crece por el uso excesivo del smartphone
La motivación detrás de esta investigación surge de las crecientes preocupaciones sobre los posibles efectos negativos del uso del smartphone en nuestras mentes y emociones. Los smartphones ofrecen una comodidad sin igual, poniendo una gran cantidad de información, entretenimiento y conexiones sociales a nuestro alcance en todo momento.
Si bien estos dispositivos ofrecen muchas ventajas, existe una creciente preocupación pública de que el uso constante del smartphone pueda estar dañando nuestras habilidades cognitivas y nuestro estado emocional.
Las encuestas revelan que una parte importante de los usuarios de smartphones están preocupados por usar sus dispositivos en exceso. Específicamente, una encuesta de 2022 mostró que casi el 60% de los usuarios estadounidenses de smartphones, y un porcentaje aún mayor del 80% de los menores de 30 años, sienten que dependen demasiado de sus teléfonos. Estas preocupaciones generalizadas se repiten en los comentarios populares, y algunos observadores sugieren que los smartphones están "secuestrando nuestras mentes" y afectando negativamente a toda una generación.
Evidencia de los efectos negativos del uso constante del Smartphone
Apoyando estas preocupaciones, estudios previos que examinaron la relación entre el uso del smartphone y el bienestar han encontrado vínculos entre un mayor uso del smartphone y un menor bienestar subjetivo, un aumento de los problemas de salud mental y una reducción de las capacidades de atención. Sin embargo, gran parte de esta investigación anterior ha sido correlacional, lo que significa que puede mostrar que dos cosas están conectadas, pero no necesariamente que una cause la otra.
Para abordar esta brecha, los investigadores querían investigar si limitar el acceso a internet móvil en los smartphones causaría directamente mejoras en estas áreas. El equipo de Castelo diseñó un estudio para apuntar específicamente a la característica que hace que los smartphones sean tan poderosos: su capacidad para conectarse a internet desde casi cualquier lugar.
Los investigadores de Castelo y sus colegas pretendían proporcionar evidencia experimental sólida para responder a una pregunta relevante en nuestro mundo cada vez más digital: si no estuviéramos constantemente conectados a internet a través de nuestros teléfonos, ¿se beneficiarían nuestras mentes y nuestro bienestar emocional?
Según Adrian Ward, autor del estudio y profesor asociado de marketing en la Universidad de Texas en Austin, "Los teléfonos inteligentes han cambiado drásticamente nuestras vidas y comportamientos en los últimos 15 años, pero nuestra psicología humana básica sigue siendo la misma". Añade que la gran pregunta era, ¿estamos adaptados para lidiar con la conexión constante con todo el tiempo? Los datos sugieren que no lo estamos.
Para explorar esta cuestión, los investigadores realizaron un estudio de un mes de duración en el que participaron 467 participantes de Estados Unidos y Canadá. Los participantes fueron reclutados en línea a través de una plataforma llamada Prolific. Para participar, los individuos tenían que ser usuarios de iPhone porque la aplicación utilizada para bloquear el acceso a internet solo era compatible con estos dispositivos. La edad media de los participantes era de 32 años y el 63% eran mujeres. El grupo representaba una gama de niveles educativos e identidades étnicas, e incluía estudiantes, individuos empleados a tiempo completo y parcial, y otros.
El estudio empleó un diseño de ensayo controlado aleatorizado, que es un método sólido para determinar la causa y el efecto. Los participantes fueron asignados aleatoriamente a uno de dos grupos: el grupo de intervención y el grupo de intervención retardada. Ambos grupos usaron sus teléfonos inteligentes como de costumbre al comienzo del estudio. Luego, durante las primeras dos semanas, el grupo de intervención tuvo su acceso a internet móvil bloqueado, mientras que el grupo de intervención retardada continuó usando sus teléfonos sin restricciones.
Durante las siguientes dos semanas, los roles se invirtieron: el grupo de intervención recuperó el acceso total a internet móvil y el grupo de intervención retardada tuvo su internet móvil bloqueado. Este diseño "cruzado" permitió a los investigadores comparar los efectos del bloqueo del acceso a internet con una línea de base de uso normal dentro de los mismos individuos, y también ver si algún efecto positivo persistía después de que se restableciera el acceso a internet.
El rol de la aplicación Freedom
Para bloquear el acceso a internet móvil, se les indicó a los participantes en las fases de intervención que instalaran una aplicación de teléfono inteligente llamada Freedom. Esta aplicación se configuró para bloquear todo el acceso a internet móvil, incluidos el wifi y los datos celulares, en sus teléfonos inteligentes durante dos semanas.
Es importante destacar que el bloqueo se dirigió específicamente al acceso a internet, al tiempo que permitió a los participantes continuar usando sus teléfonos para mensajes de texto y llamadas telefónicas. También podían acceder a internet a través de otros dispositivos como computadoras de escritorio o portátiles. Este diseño permitió a los investigadores aislar el impacto del acceso a internet móvil específicamente, en lugar de desconectar por completo a los participantes de todas las tecnologías digitales.
Un aspecto clave de este estudio fue el seguimiento objetivo de si los participantes realmente se adhirieron al bloqueo de internet. La aplicación Freedom registró automáticamente si el bloqueo de internet estaba activo durante todo el período de intervención, proporcionando una medida del cumplimiento. Los participantes completaron encuestas y pruebas cognitivas en tres momentos: al comienzo del estudio (línea de base), después de las primeras dos semanas y después de cuatro semanas. Estas evaluaciones midieron el bienestar subjetivo, la salud mental y la atención.
Medición del bienestar y la atención
El bienestar subjetivo se midió utilizando un modelo estándar que incluye tres componentes: emociones positivas, emociones negativas y satisfacción con la vida. La salud mental se evaluó utilizando una gama de medidas diseñadas para identificar síntomas de depresión, ansiedad, ira, ansiedad social y dificultades en el funcionamiento de la personalidad.
La atención se evaluó de dos maneras: a través de un cuestionario de autoinforme que preguntaba sobre lapsos de atención y divagaciones mentales, y a través de una tarea informática objetiva llamada tarea de rendimiento continuo de inicio gradual (gradCPT). El gradCPT está diseñado para medir la atención sostenida (la capacidad de mantener la concentración a lo largo del tiempo) al requerir que los participantes respondan a ciertas imágenes mientras retienen las respuestas a otras.
Además de estos resultados principales, los investigadores también midieron varios factores que podrían explicar por qué bloquear el internet móvil podría conducir a mejoras. Estos posibles factores mediadores incluyeron la conexión social, los sentimientos de autocontrol, cómo los participantes pasaron su tiempo (categorizado como tiempo en el mundo offline, tiempo en la comunicación digital y tiempo consumiendo medios) y la duración del sueño. Finalmente, también evaluaron los niveles iniciales de "Miedo a perderse algo" (FoMO) y los síntomas del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) para ver si estos factores influían en cuánto se beneficiaban las personas del bloqueo de internet.
Impacto positivo del bloqueo del internet móvil
El estudio de Castelo y sus colegas encontró que bloquear el acceso a internet móvil durante dos semanas tuvo un impacto positivo en varios aspectos del funcionamiento psicológico. Los participantes en el grupo de intervención mostraron mejoras significativas en el bienestar subjetivo y la salud mental durante las primeras dos semanas cuando su internet fue bloqueado.
Estas mejoras se observaron como aumentos en las emociones positivas y la satisfacción con la vida, y disminuciones en los síntomas de ansiedad, depresión y otros desafíos de salud mental. Del mismo modo, cuando el grupo de intervención retardada tuvo su internet bloqueado en las segundas dos semanas, también experimentaron mejoras comparables en el bienestar y la salud mental.
Con respecto a la atención, ambos grupos mostraron mejoras en su capacidad para mantener la atención, según lo medido por la tarea objetiva gradCPT, durante sus respectivos períodos de bloqueo de internet. Los participantes también informaron menos lapsos de atención y una mejor conciencia de la atención cuando el internet móvil estaba restringido.
Curiosamente, tanto para el bienestar como para la salud mental, los efectos positivos parecieron disminuir un poco después de que se eliminó el bloqueo de internet, aunque el bienestar se mantuvo significativamente más alto que al comienzo del estudio. Sin embargo, para la conciencia de la atención, las mejoras parecieron persistir incluso después de que se restableciera el acceso a internet móvil.
Factores que contribuyen a las mejoras
Para comprender las razones detrás de estos cambios positivos, los investigadores examinaron los posibles factores mediadores. Descubrieron que las mejoras en el bienestar, la salud mental y la conciencia de la atención podrían explicarse parcialmente por los cambios en cómo las personas pasaban su tiempo cuando no tenían acceso a internet móvil. Específicamente, durante el bloqueo de internet, los participantes informaron que pasaban más tiempo participando en actividades fuera de línea, como socializar en persona, hacer ejercicio y estar en la naturaleza. También pasaron menos tiempo consumiendo medios.
Estos cambios en el uso del tiempo, junto con aumentos en los sentimientos de conexión social y autocontrol, e incluso un sueño ligeramente mejorado, parecieron contribuir a los beneficios observados del bloqueo de internet móvil.
Además, el estudio exploró si ciertas características individuales influyeron en la efectividad del bloqueo de internet. Encontraron que las personas que informaron niveles más altos de miedo a perderse algo al comienzo del estudio experimentaron mayores mejoras tanto en el bienestar subjetivo como en la salud mental cuando bloquearon el internet móvil.
Del mismo modo, aquellos con más síntomas de TDAH al comienzo del estudio mostraron mayores mejoras en la conciencia de la atención cuando su internet móvil estaba restringido. Esto sugiere que las personas que son más propensas a preocuparse por perderse algo en línea o que luchan con la atención pueden beneficiarse aún más de tomar descansos del acceso constante a internet móvil.
Si bien el estudio de Castelo y colegas proporciona información valiosa, es importante considerar sus limitaciones. Una limitación es que solo alrededor del 25% de los participantes cumplieron plenamente con el bloqueo de internet durante todo el período de intervención de dos semanas, según una definición estricta de cumplimiento.
Sin embargo, incluso con este cumplimiento imperfecto, los investigadores aún observaron efectos positivos significativos, lo que sugiere que incluso las reducciones parciales en el uso de internet móvil pueden ser beneficiosas. Otra limitación es que el estudio se centró específicamente en usuarios de iPhone, por lo que aún no está claro si los hallazgos se generalizarían a usuarios de otros tipos de teléfonos inteligentes.
Las investigaciones futuras podrían aprovechar estos hallazgos investigando los efectos a largo plazo de la restricción del internet móvil. También sería valioso explorar estos efectos en diferentes poblaciones y examinar la duración y las estrategias óptimas para la restricción de internet para maximizar los beneficios. Investigaciones futuras también podrían investigar cómo los diferentes tipos de contenido y actividades en línea contribuyen a los efectos observados. Finalmente, un examen más profundo de los mecanismos específicos a través de los cuales la reducción del uso de internet móvil conduce a mejoras en el bienestar y la atención mejoraría aún más nuestra comprensión de la compleja relación entre nuestros hábitos digitales y nuestra salud psicológica.
Fuentes y recursos de información
Castelo, N., Kushlev, K., Ward, A. F., Esterman, M., & Reiner, P. B. (2025). Blocking mobile internet on smartphones improves sustained attention, mental health, and subjective well-being. PNAS Nexus, 4(2). DOI: 10.1093/pnasnexus/pgaf017