Un estudio realizado en Austria ha revelado una fascinante conexión entre la exposición a "espacios azules" durante la infancia y la adopción de comportamientos proambientales en la edad adulta. Los espacios azules, definidos como costas, ríos y lagos, parecen tener un impacto significativo en nuestra relación con la naturaleza a lo largo de la vida. La investigación, publicada en el Journal of Environmental Psychology, indica que las personas que tuvieron contacto frecuente con estos espacios durante su infancia muestran una mayor conexión con la naturaleza en su etapa adulta.
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La conexión entre la naturaleza y la infancia
En un contexto de creciente urbanización y desarrollo industrial, la conservación de los entornos naturales es crucial. A nivel individual, los comportamientos proambientales, como el reciclaje, la reducción del consumo de plásticos de un solo uso, la gestión adecuada de residuos y la disminución del consumo energético, juegan un papel fundamental en la mitigación del impacto humano negativo sobre el medio ambiente. Estas acciones contribuyen a la protección de los ecosistemas, la reducción de la contaminación y la conservación de los paisajes naturales.
Dirigido por Patricia Stehl y su equipo, este estudio investigó los factores que influyen en la adopción de comportamientos proambientales. La hipótesis principal planteaba que la exposición infantil a espacios azules podría fomentar una conexión emocional más profunda con la naturaleza, lo que, a su vez, promovería comportamientos responsables con el medio ambiente en la edad adulta.
Para explorar esta hipótesis, se recopilaron datos de 2370 adultos austriacos, representativos de la población en cuanto a edad, género y región. Los participantes, con edades comprendidas entre los 18 y los 89 años (la mitad mujeres), respondieron una encuesta online proporcionada por la empresa de encuestas YouGov.
La encuesta incluía preguntas sobre comportamientos ambientales autoinformados (basadas en 12 ítems de respuesta sí/no), recuerdos de la exposición infantil a espacios azules, frecuencia de visitas recientes a espacios azules y verdes (parques, bosques, prados), y su sentimiento de conexión con la naturaleza, medido mediante la escala Inclusion of Nature in Self.
Una conexión significativa, aunque sutil
Los resultados mostraron una correlación entre los recuerdos de visitas frecuentes a espacios azules durante la infancia, un sentimiento más intenso de conexión con la naturaleza en la edad adulta, y visitas más frecuentes a entornos naturales. Esta conexión con la naturaleza, a su vez, se asoció a una mayor probabilidad de adoptar comportamientos proambientales.
Un modelo estadístico confirmó una relación causal: la exposición infantil a espacios azules fortalece la conexión con la naturaleza en la adultez, lo que lleva a más visitas a paisajes naturales y, en consecuencia, a más comportamientos proambientales.
Sin embargo, la relación directa entre la exposición infantil a espacios azules y los comportamientos proambientales adultos fue débil. Esto sugiere que, si bien las experiencias infantiles con la naturaleza pueden influir en los comportamientos ambientales posteriores, el efecto es relativamente pequeño.
Además, se encontraron algunas diferencias demográficas. Las mujeres reportaron más comportamientos proambientales que los hombres, aunque los hombres reportaron visitas más frecuentes a espacios verdes. Los individuos desempleados mostraron comportamientos proambientales más fuertes que los empleados, aunque los empleados y jubilados reportaron un mayor sentimiento de conexión con la naturaleza. Por último, los participantes de hogares con mayores ingresos dedicaron más tiempo a la naturaleza que aquellos de hogares con menores ingresos.
La importancia de los espacios azules, incluso en el interior
Los autores concluyen que el distanciamiento de la naturaleza podría obstaculizar el desarrollo de la conexión con ella y, por tanto, los comportamientos proambientales. El estudio proporciona evidencia de una relación positiva entre la exposición infantil a espacios azules y los comportamientos proambientales adultos, explicada en parte por la conexión con la naturaleza y las visitas a espacios naturales en la adultez. Estos resultados, obtenidos en una muestra heterogénea de Austria (un país sin salida al mar), destacan la importancia de los espacios azules interiores, a menudo menos estudiados que los costeros.
Un llamado a la conexión con la naturaleza
Este estudio arroja luz sobre la relación entre los recuerdos de visitas infantiles a espacios azules y los comportamientos proambientales en la edad adulta. Si bien las asociaciones encontradas fueron débiles, su detección gracias al gran tamaño de la muestra resalta la importancia de la conexión temprana con la naturaleza para el desarrollo de una conciencia ambiental responsable. La investigación subraya la necesidad de conservar y proteger estos espacios, cruciales para la salud del planeta y el bienestar humano.
Fuentes y recursos de información
Stehl, P., White, M. P., Vitale, V., Pahl, S., Elliott, L. R., Fian, L., & Matilda. (2023). From childhood blue space exposure to adult environmentalism: The role of nature connectedness and nature contact. Journal of Environmental Psychology, 93, 102225–102225. DOI: 10.1016/j.jenvp.2023.102225