Un nuevo estudio publicado en Frontiers in Psychology sugiere que enseñar a personas con depresión a reflexionar sobre su vida diaria podría ayudar a mejorar su salud mental y su satisfacción general con la vida, al menos a corto plazo.
Investigadores descubrieron que combinar la psicoterapia tradicional con técnicas del "arte de vivir" condujo a reducciones significativas en la depresión y a un aumento del bienestar, en comparación con la terapia sola.
La depresión es un problema de salud mental generalizado, con millones de personas luchando por controlar sus efectos debilitantes. A pesar de los avances en psicoterapia, las tasas de recaída en la depresión siguen siendo altas.
¿En qué consiste la técnica del "arte de vivir"?
El "arte de vivir" es una técnica que se centra en llevar una vida consciente, reflexiva y autodeterminada, y se ha integrado en el ámbito de la psicoterapia como un enfoque complementario para mejorar el bienestar de las personas, especialmente aquellas que enfrentan desafíos como la depresión. A continuación, se describen los componentes clave de esta técnica:
- Autoconocimiento: Esta habilidad implica la capacidad de reflexionar sobre uno mismo, comprender las propias acciones y evaluarlas para realizar cambios necesarios. A través del autoconocimiento, las personas pueden establecer metas que se alineen con sus habilidades y competencias, lo que les permite un desarrollo personal significativo.
- Conexión con el cuerpo y la mente: El arte de vivir abarca la relación con el cuerpo, la mente y el entorno, promoviendo un equilibrio que favorezca el bienestar integral. Esta conexión es fundamental para cultivar una vida plena y satisfactoria.
- Desarrollo de habilidades: Se considera que las habilidades relacionadas con el arte de vivir pueden ser aprendidas y entrenadas. Esto sugiere que las personas tienen la capacidad de mejorar su calidad de vida a través de la práctica y la reflexión continua sobre sus experiencias.
- Intervenciones positivas: La técnica del arte de vivir se puede integrar en la terapia mediante intervenciones que fomenten aspectos positivos como la gratitud, el optimismo y el perdón. Estas prácticas ayudan a contrarrestar la tendencia de las personas con depresión a enfocarse en aspectos negativos de su vida.
- Reflexión diaria: En el contexto de la investigación, se implementó un enfoque en el que los participantes respondían a preguntas de reflexión sobre el arte de vivir de manera diaria. Este ejercicio les ayudaba a internalizar y aplicar los conceptos del arte de vivir en su vida cotidiana, promoviendo así un cambio positivo en su bienestar.
Cultivando la Positividad
Terapeutas e investigadores reconocen cada vez más la importancia no solo de reducir las emociones negativas, como la tristeza persistente o el cansancio, sino también de cultivar las positivas. Las intervenciones de psicología positiva, que fomentan prácticas como la gratitud y el optimismo, han mostrado resultados prometedores en investigaciones anteriores. El concepto, denominado "arte de vivir", implica desarrollar habilidades para la autorreflexión y llevar una vida más consciente e intencional.
Basándose en estos hallazgos, Elena Renée Sequeira-Nazaré y Bernhard Schmitz, de la Universidad Técnica de Darmstadt en Alemania, buscaron comprobar si unos ejercicios estructurados de reflexión diaria podrían amplificar los beneficios de la psicoterapia.
El estudio incluyó a 161 participantes diagnosticados con depresión leve a severa. Los participantes se dividieron en tres grupos: un grupo (53 participantes) recibió sesiones semanales de psicoterapia (50 minutos cada una) durante cuatro semanas; un segundo grupo (54 participantes) recibió la misma terapia más un conjunto diario de preguntas de autorreflexión que registraron en un diario; el tercer grupo, que sirvió como control (53 participantes), no recibió tratamiento.
La Clave para el Bienestar
Los ejercicios reflexivos pedían a los participantes que consideraran preguntas como qué estaban agradecidos ese día y qué harían de manera diferente si pudieran revivir el día. Los investigadores midieron los niveles de depresión, satisfacción con la vida y habilidades del "arte de vivir" de los participantes antes de la intervención, inmediatamente después y tres meses después.
Los resultados fueron alentadores pero mixtos. Ambos grupos de terapia experimentaron una reducción en los síntomas de depresión durante cuatro semanas, siendo el grupo que practicó la reflexión diaria el que mostró la mayor mejora. Los participantes de este grupo también informaron de una mayor satisfacción con la vida y un mayor dominio de las habilidades del "arte de vivir", como la autorreflexión y el mantenimiento de una perspectiva positiva.
Sin embargo, los beneficios fueron de corta duración. En el seguimiento de tres meses, las diferencias entre los grupos habían disminuido, y muchos participantes informaron de una disminución en su bienestar. Esto sugiere que, si bien los ejercicios del "arte de vivir" pueden ser beneficiosos, su impacto puede disminuir sin una práctica o refuerzo continuos.
Conclusiones
A pesar de lo prometedores que son estos hallazgos, el estudio tiene limitaciones. La corta duración de la intervención (solo cuatro semanas) y el período de seguimiento pueden haber sido insuficientes para observar efectos duraderos. El estudio también enfrentó desafíos prácticos, incluyendo una alta tasa de abandono y posibles inconsistencias en la forma en que los terapeutas implementaron las intervenciones.
Sequeira-Nazaré y Schmitz concluyeron que "sería interesante que estudios futuros extendieran las intervenciones del arte de vivir y cambiaran las preguntas o la forma de la intervención, como una intervención basada en video, por ejemplo".
Fuentes y recursos de información
Sequeira-Nazaré, E. R., & Schmitz, B. (2024). Learn to be happy—an experimental study in clinical context with depressive patients in Germany. Frontiers in Psychology, 15. DOI: 10.3389/fpsyg.2024.1426597