El lenguaje es una de nuestras mayores habilidades como seres humanos pero, ¿Ha notado alguna vez cuan similares fonéticamente pueden ser los idiomas entre sí?, pues un estudio publicado en Proceeding of the National Academy of Sciences, indicaría como todos nacemos con un conocimiento básico del lenguaje, y se sumaría al debate entre herencia versus aprendizaje.
Este estudio encontró evidencia sobre como nacemos con cierto conocimiento fundamental acerca lenguaje, investigadores en Estados Unidos e Italia han hallado que los bebes entre dos a cuatro días de nacidos, ya prefieren ciertas silabas en comparación a otras, en especial las que son más parecidas a las palabras comunes del lenguaje humano. (Gomez et al., 2014).
En el estudio los investigares reprodujeron “buenas” y “malas” palabras a los recién nacidos, mientras usaban un Espectroscopia por infrarrojo cercano para monitorear la oxigenación de la sangre en el cerebro.
Un ejemplo de “buena” silaba es “bl” la cual se encuentra presente en muchos idiomas de todo el mundo, como Blando en Italiano, blusa en español y blink en ingles, entre muchos otros ejemplos.
En comparación una “mala” silaba es “lb” cuya combinación es mucho menos frecuente inclusive en idiomas como el ruso. La idea es que tenemos una tendencia innata a preferir determinados bloques de construcción lingüísticos sobre otros tipos. En el ejemplo anterior, preferimos “bla” sobre “lba”.
La pregunta es si nacemos con esta preferencia o es algo que se aprende con la explosión al lenguaje a través del tiempo. Este estudio apoyaría la idea que estas preferencias hacia cierto tipo de silabas son innatas.
Los infantes que aun no han aprendido a balbucear pero parecen haber nacido con sentido de cómo las palabras deberían sonar. Uno de las investigadoras del estudio, la profesora Iris Berent dijo al respecto:
Esto ayudaría a explicar las similitudes en la estructura de la gran mayoría de los lenguajes humanos, puesto que estarían basados en las preferencias comunes innatas sobre cómo debería sonar el lenguaje a un nivel muy básico.
En conclusión, esta investigación aporta nuevos elementos sobre los componentes hereditarios del lenguaje y como cerebro ha evolucionado para hablar inclusive desde la más temprana edad, sin embargo no debemos olvidar que el hecho de que hablemos un determinado idioma y no otro se debe sin duda al aprendizaje.