Un reciente estudio publicado en Behavioral Sciences investiga la posible relación entre la adversidad en la infancia y las formas dañinas de creatividad en la adultez joven. Los hallazgos sugieren que el apoyo social y la empatía podrían ayudar a prevenir este tipo de creatividad malévola. El estudio, realizado por la Dra. Natalie A. Ceballos y la Dra. Toni Terling Watt, examinó datos de 524 estudiantes universitarios.
¿Qué es la creatividad malévola?
"Me fascina el término 'creatividad malévola' porque creo que es un gran descriptor para situaciones en las que las personas usan sus poderes creativos para dañar a otros, cualquiera sea la razón", afirma la Dra. Ceballos, profesora y jefa del Departamento de Psicología de la Universidad Estatal de Texas. La Dra. Ceballos destaca que la creatividad en sí misma no es ni negativa ni positiva, sino que la forma en que se expresa puede verse influenciada por la historia de vida del individuo.
Los investigadores recopilaron datos de 524 estudiantes universitarios (78% mujeres) de una institución en Texas que atiende a una población mayoritariamente hispana. La muestra era diversa en edad y origen cultural, siendo en su mayoría no blanca. Los participantes completaron una encuesta anónima online que evaluaba sus experiencias infantiles, creatividad, empatía, apoyo social y estrategias de afrontamiento.
Para medir las experiencias adversas en la infancia (ECA), se les preguntó a los participantes sobre experiencias de abuso, negligencia u otros desafíos familiares (como divorcio o abuso de sustancias) antes de los 18 años.
Se categorizó a los participantes según el número de experiencias adversas reportadas: aquellos con cuatro o más se consideraron de alto riesgo, mientras que los que tenían menos de cuatro se consideraron de menor riesgo.
Este umbral es significativo en la investigación psicológica, ya que estudios previos han demostrado que las personas que experimentan cuatro o más eventos adversos tienen un riesgo notablemente mayor de consecuencias negativas para la salud física y mental.
La Escala de Conducta de Creatividad Malévola se utilizó para medir la frecuencia con la que los individuos podrían usar el pensamiento creativo para participar en comportamientos como mentir, hacer bromas o manipular situaciones para dañar a otros. Además, se midió la creatividad general (positiva) usando la Escala de Dominios de Creatividad de Kaufman, que examina diversas formas de creatividad, como la artística, la académica y la mecánica.
También se evaluaron la empatía, el apoyo social y las estrategias de afrontamiento. El apoyo social se evaluó a través de preguntas sobre el apoyo percibido de la familia, amigos o pareja; el afrontamiento se midió en base a las respuestas a situaciones estresantes.
El impacto de la adversidad infantil y la importancia de los factores psicosociales
Los investigadores encontraron una conexión entre las experiencias adversas en la infancia y una mayor tendencia hacia la creatividad malévola. Las personas que reportaron cuatro o más tipos de experiencias adversas obtuvieron puntuaciones más altas en la escala de creatividad malévola, lo que indica que tenían más probabilidades de usar su creatividad para dañar a otros. Esta relación se mantuvo incluso después de tener en cuenta la creatividad positiva y los factores demográficos.
Sin embargo, la conexión entre la adversidad infantil y la creatividad malévola cambió cuando se consideraron los factores psicosociales. Específicamente, las personas con mayores niveles de apoyo social y empatía tenían menos probabilidades de participar en la creatividad malévola, lo que sugiere que estos factores pueden servir como elementos protectores.
La Dra. Ceballos enfatiza que tener una historia de experiencias adversas en la infancia no condena a nadie a participar en la creatividad malévola en la edad adulta. La empatía y el apoyo social interrumpen esta trayectoria, indicando posibles objetivos para la intervención, especialmente las intervenciones de aprendizaje socioemocional en la infancia.
Por otro lado, las estrategias de afrontamiento mostraron una asociación positiva con la creatividad malévola, lo que significa que las personas que dependían más de los mecanismos de afrontamiento también tenían más probabilidades de participar en comportamientos dañinos. Si bien este hallazgo resultó sorprendente, la Dra. Ceballos lo explica considerando que una dependencia excesiva en sí mismos puede reducir los comportamientos prosociales en algunas personas.
Limitaciones y futuras investigaciones
Este estudio se basa en datos autoinformados, lo que puede verse afectado por sesgos como la deseabilidad social y las imprecisiones de la memoria. Una importante dirección para futuras investigaciones es comprender cómo las diferentes formas de afrontamiento pueden conducir a resultados positivos o negativos.
Dado que las estrategias de afrontamiento se relacionaron con la creatividad malévola, comprender qué métodos de afrontamiento podrían fomentar comportamientos prosociales, en lugar de dañinos, podría informar nuevos enfoques terapéuticos.
La Dra. Ceballos concluye enfatizando la importancia de proporcionar más oportunidades para la creatividad positiva, especialmente para adolescentes y adultos jóvenes que han experimentado estrés en la vida temprana. Se resalta la importancia de tener salidas creativas positivas a lo largo de la vida, particularmente durante los momentos de estrés.
Fuentes y recursos de información
Ceballos NA, Watt TT. (2023). The Influence of Adverse Childhood Experiences on Malevolent Creativity in Young Adulthood. Behavioral Sciences. 13(12). 961. DOI: 10.3390/bs13120961